Aunque expertos trabajaron toda la noche en el combate a un incendio de grandes proporciones en una base de almacenamiento de crudo en la provincia cubana de Matanzas y equipos de bomberos lograron entrar al predio, algunos fuegos continuaban el miércoles al tiempo que comenzó a visualizarse la magnitud del siniestro.
Imágenes mostradas por la televisión estatal desde helicópteros militares dejaron ver lo que fuera una de las baterías de cuatro tanques de la Base de Supertanqueros de Matanzas, a unos 100 kilómetros de La Habana. Al menos una persona murió, 128 resultaron heridas y se han reportado 14 bomberos desaparecidos.
El fuego, ocasionado por la caída de un rayo, afecta a la considerada la instalación más importante de la isla en materia de almacenamiento y distribución de crudo para producir energía, lo que se suma a una delicada situación en Cuba que, junto con la crisis económica, sufre apagones en todo el territorio.
Una combinación de ineficiencias propias, las consecuencias de la pandemia y férreas sanciones de Estados Unidos que asfixian a la producción pusieron a la isla en una situación crítica en materia financiera, cuya población soporta desabastecimiento de alimentos y medicinas e intermitentes cortes de luz.
No hay de momento un cálculo oficial aún del combustible perdido o los daños materiales.
El incendio, que se inició el viernes por la noche en uno de tanques, se propagó a los otros tres luego de que no se pudiera controlar la combustión de miles de metros cúbicos del hidrocarburo.
Instalados uno al lado del otro, separados por 50 metros y muros de contención, los contenedores -de 50.000 metros cúbicos de combustible cada uno- lucían desde el aire completamente arrasados, el tizne y lo que parece una capa negra pegajosa lo cubría todo, un contraste remarcado por el azul del mar en la bahía y el verde característico de esa zona tropical. El humo era menos denso que en las jornadas anteriores.
“Avanzamos en el enfrentamiento al terrible incendio en la zona industrial de Matanzas. Ayer (martes) fue un día de victoria, pero no podemos confiarnos”, dijo en su cuenta en Twitter el presidente Miguel Díaz-Canel. “El peligro es latente”.
Según el mandatario “un giro del viento” puede avivar el fuego “mientras quede combustible al alcance de las llamas”.
El reporte de la televisión local indicó que se inspecciona el área con helicópteros y que el primer y segundo tanque ya casi no tienen llamas, en tanto de los otros dos emana el humo que se ve a simple vista. Bomberos y funcionarios indicaron que se evitó que el siniestro se propagara a los otros cuatro tanques -la instalación cuenta con ocho contenedores separados en dos baterías-.
El director provincial Luis Armando Wong indicó al mediodía del miércoles que los heridos habían ascendido a 128 luego de que tres personas se reportaran lesionadas la víspera en el combate al fuego. Veinte pacientes se encuentran hospitalizados.
Por su parte, una publicación en la cuenta de Twitter de la presidencia el miércoles por la tarde dijo que las llamas estaban en proceso de ser contenidas.
“El incendio está controlado y en extinción pequeños focos», aseguró el segundo jefe del Cuerpo de Bomberos, coronel Daniel Chávez. «En la madrugada se veían llamas, pero no subirán. Puede ocurrir por varias jornadas. Próximo paso el enfriamiento”, manifestó la dependencia oficial.
Especialistas de México y Venezuela trajeron aviones, helicópteros e insumos químicos para cooperar en la extinción del fuego, entre ellos 45.000 litros de espuma retardante que recién estuvo en condiciones de colocarse el martes por la noche pues requirió de la instalación de bombas especiales y un nivel de enfriamiento para evitar que se desperdiciara el producto.
Fuente: AP