La ONG Human Rights Watch (HRW) acusó el viernes 05Dic, a la Administración de Donald Trump de usar como «chivo expiatorio» a un puñado de países para justificar sus «hostiles» y «discriminatorias» políticas migratorias y negarse a tramitar sus solicitudes de asilo y residencia, alegando motivos de seguridad.
HRW señaló que estas políticas antiinmigración del Gobierno de Estados Unidos son una «estigmatización oportunista» que nada tiene que ver con los motivos de seguridad que Washington alega. «Se trata de convertir en chivos expiatorios a nacionalidades enteras para justificar políticas discriminatorias», dijo.
El pasado 26Nov, después de un ataque perpetrado por un inmigrante afgano contra dos soldados de la Guardia Nacional, matando a uno de ellos, Donald Trump anunció una «pausa permanente» de todos los casos de solicitud de asilo que afectaran a «países del tercer mundo», entre comentarios contra los somalíes.
Aquellas declaraciones fueron acompañadas de la paralización de todos los trámites migratorios que afectaran a personas de Afganistán, Burundi, Chad, República del Congo, Cuba, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Laos, Libia, Birmania, Sierra Leona, Somalia, Sudán, Togo, Turkmenistán, Venezuela y Yemen.
La ONG recordó que la Administración Trump no ha aportado prueba alguna de que las personas de estos países supongan un riesgo mayor para la seguridad nacional que los que procedan de otro lugar, pero sí «revive y amplía la lógica de la tristemente célebre ‘prohibición musulmana’ del primer mandato».
«Las nuevas restricciones socavan los compromisos de Estados Unidos en virtud del Derecho Internacional y los Derechos Humanos, incluidas sus obligaciones de garantizar el derecho a solicitar asilo», señala HRW.
Asimismo, subrayó que «estas políticas separarán a las familias, pondrán en peligro a las personas que huyen de la persecución y dañarán aún más la credibilidad de Estados Unidos en materia de Derechos Humanos».
Europapress