El Honda HP-X de 1984 es un auto conceptual que adelantó su tiempo con un diseño innovador y tecnología avanzada. Este auto sin puertas, restaurado recientemente, muestra cómo imaginaba Honda el futuro de los vehículos. Con características como sonar, GPS y botones para acompañar sus pantallas integradas, el HP-X era una verdadera maravilla de la tecnología automotriz.
Nacido en la era de Knight Rider, el HP-X integraba un reproductor de CD, telemetría en tiempo real y un sistema de sonar especial para advertir sobre las condiciones de la carretera. Honda lo llamaba su «sistema de soporte al conductor electrónico». Este concepto revolucionario colocaba tecnología avanzada al alcance del conductor, anticipándose a muchas características que ahora son comunes en los autos modernos.
Diseñado para funcionar con un motor basado en el de carreras Honda F2, el HP-X contaba con un V6 DOHC de 24 válvulas y 2.0 litros. La ausencia de puertas significaba que el canopy de Perspex transparente debía ser removido para acceder al vehículo, similar a cómo un piloto de caza entra en su avión. Además de su aspecto llamativo, el canopy mejoraba la aerodinámica y actuaba como un freno de aire. Este diseño visionario probablemente inspiró futuros vehículos de dos plazas, como el Honda y Acura NSX.
Para mantener el peso bajo, el HP-X fue construido con materiales innovadores para su época, como fibra de carbono, Kevlar y paneles de panal. Según Honda, el NSX de primera generación encarnó muchas de las ideas e innovaciones exploradas en el HP-X cuando debutó un par de años después.
El HP-X debutó en el Salón del Automóvil de Turín de 1984 y, después de ser restaurado por la firma italiana Pininfarina, está participando en el Pebble Beach Concours d’Elegance. Sería emocionante ver cómo se podría transformar este icónico auto en un vehículo eléctrico (EV) con tecnología moderna, dado que el evento se celebra en California, un epicentro de la innovación automotriz.