El secretario general de la ONU, António Guterres, instó a las autoridades colombianas a tomar «todas las medidas necesarias» para garantizar unas elecciones pacíficas y la seguridad de los candidatos. Este llamado urgente se produce tras el reciente fallecimiento del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe, dos meses después de ser víctima de un atentado.
Guterres expresó sus condolencias a la familia de Uribe y al pueblo colombiano, y ha reiterado la necesidad de que el ataque del 7 de junio sea «plenamente investigado y que los responsables rindan cuentas ante la justicia». Este mensaje subraya la importancia de combatir la violencia política que amenaza la democracia en el país.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, también se pronunció, manifestando su «conmoción y tristeza» por la muerte del político. Turk exigió que los próximos comicios se celebren «en un clima libre de violencia, permitiendo una participación segura e inclusiva» para todos los ciudadanos.
Miguel Uribe, de tan solo 39 años, falleció a causa de las heridas sufridas durante un acto de campaña en Fontibón, Bogotá. El atentado, en el que recibió tres disparos, ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de la política colombiana. La Fiscalía ha confirmado la detención del presunto autor intelectual y el adolescente que perpetró los disparos, pero la sociedad y la comunidad internacional exigen una paz electoral duradera.