El gobierno de Venezuela expresó su firme rechazo al reciente informe emitido por la Misión de Determinación de los Hechos sobre derechos humanos, un organismo creado por los países del extinto Grupo de Lima bajo la influencia de Estados Unidos.
En un comunicado difundido este martes, el gobierno calificó el documento de «panfleto novelesco y fantasioso», argumentando que la misión nunca ha pisado suelo venezolano y ha gastado más de 6 millones de dólares en lo que consideran propaganda política en favor de la oposición.
La Misión Permanente de Venezuela ante la ONU-Ginebra criticó la metodología utilizada por la misión, señalando que su enfoque se basa en relatos de redes sociales y medios de comunicación que carecen de rigor y objetividad. «La misión no solo tiene nula incidencia en la cooperación en derechos humanos con Venezuela, sino que sus fuentes son ampliamente cuestionables», reza el comunicado.
El gobierno venezolano reiteró su rechazo a cualquier intento de imponer mandatos a países sin su consentimiento, reafirmando su postura de defensa de la soberanía nacional frente a lo que considera intervenciones externas. Este rechazo se produce en un contexto de creciente tensión entre el gobierno de Maduro y organismos internacionales que han denunciado violaciones a los derechos humanos en el país.