La Federación Venezolana de Maestros (FVM), liderada por su presidenta Carmen Teresa Márquez, ha planteado la necesidad de revisar la situación salarial del gremio y la convención colectiva. En un contexto de crisis económica, el sector docente del país solicita que el bono de guerra económica que reciben los trabajadores del sector público se convierta en el monto del salario mínimo.
Márquez enfatizó que esta exigencia se dirige al Ejecutivo nacional con el objetivo de que la bonificación tenga un impacto positivo en el pago de los aguinaldos de este año. La presidenta de la FVM advirtió que, de no realizarse esta modificación, los docentes recibirán aguinaldos equivalentes a su salario actual, lo que resulta en cifras alarmantemente bajas. Por ejemplo, un maestro de nivel cuatro percibe solo 253 bolívares quincenales, lo que equivale a poco más de 506 bolívares mensuales, cantidad que también recibirán como bono de fin de año.
“Esto significa que cobrarían 500 y tantos en un mes, ya que ese bono no tiene incidencia en las prestaciones sociales, el bono vacacional ni en el aguinaldo”, explicó Márquez. La presidenta de la FVM subrayó la urgencia de abordar no solo la situación salarial, sino también la calidad educativa y la infraestructura de las escuelas, resaltando la crítica situación que enfrenta el sector educativo en Venezuela.