«Barquisimeto es una ciudad para llevarla en el corazón», así de sencillo pero contundente, así de emocional y auténtico, describe el maestro Fruto Vivas a la capital larense. Hace décadas decidió vivir aquí, y muchas de sus brillantes propuestas han sido dedicadas a esta «ciudad modelo», como también la considera.
467 años cumple la Ciudad de los Crepúsculos, este 14 de septiembre de 2019. En un contexto social, económico y moral inédito en su historia contemporánea, a través de su gente ella guapea como buena guerrera y no pierde de vista su rol como epicentro vial y como bisagra logística y comercial del país, entre otras bondades que la identifican como urbe estratégica.
Precisamente, sobre la base de ese rol, El Informador Venezuela ha conversado con el reconocido arquitecto tachirense sobre su visión de la modernización de la ciudad y la ha cruzado con proyectos de infraestructuras planteados a lo largo de los últimos 30 años, recopilados en entrevistas a fuentes allegadas a diferentes gestiones municipales.
Unos son ambiciosos, otros necesarios, pero todos dependen de la voluntad política para ejecutarlos. Claro, también del dinero.
En tal sentido, quizá este no sea el momento para las obras ambiciosas, pero toda época es idónea para las necesarias. A continuación, exponemos este análisis bajo el nombre de «Barquisimeto posible«, apostando porque todas las fuerzas vivas que alientan el desarrollo local, valoren su pertinencia y, en función de ello, lo vayan haciendo realidad. Ese es nuestro regalo para ti, Barquisimeto.
Lo ambiental
La concepción urbanística de Vivas tiene como eje transversal la naturaleza y la convivencia armoniosa de todos los elementos. Evidencia es la Flor de Venezuela, la única de sus obras activa en Barquisimeto, entre otras que no han llegado a materializarse aun habiendo pasado por protocolos administrativos.
Él apunta a lo verde y ve justo devolverle a la ciudad esos espacios secuestrados por el asfalto. El Arboretum es un proyecto suyo entregado a la antigua CVA, que ubicado en la Intercomunal Barquisimeto Acarigua, sería una suerte de parque contentivo de las especies de árboles del país. Menos ambicioso pero en la misma tónica, es el proyecto de jardines colgando del elevado de el Obelisco, presentado por la gestión de Alfredo Ramos.
Vale recordar que en esa misma zona y en gestiones precedentes, se creó una laguna artificial con animales incluidos. Toda una novedad que no aguantó mucho tiempo. Convertir el Obelisco y su redoma en zona ecológica y recreativa no parece ser tarea fácil.
Pero la gestión ambiental va más allá e involucra la gestión de basura. Un nuevo relleno sanitario para el municipio, ubicado en Algarí, y una estación de transferencia de desechos sólidos, ubicada en el norte de Iribarren, fueron propuestas del gobierno de Amalia Sáez. Por cierto, Macario González considera necesario darle mantenimiento al vertedero de Pavia.
Orlando Fernández Medina, si bien gobernador, estimó necesario para Barquisimeto una planta de tratamiento de aguas servidas. Las zonas industriales serían las más beneficiadas. Cuenta que hasta recursos obtuvo el proyecto aprobado por el presidente Hugo Chávez.
Vialidad y movilidad urbana
De ambas depende cuan humana sea una urbe. Vivas considera vital desconcentrar a Barquisimeto del transporte público y, como una opción, ve factible la creación de pequeñas terminales terrestres en los puntos más álgidos de la ciudad.
Coincide con propuestas hechas por administraciones de Iribarren que han intentado crear desde los más grandes hasta esas pequeñas. La de Nelson Piña dejó el camino para construir una nueva para la ciudad, ubicada detrás de Makro, y aunque la de Macario González quiso ejecutarla, no fue posible. Él planeaba entregar la vieja sede de la 42 al Consejo Consultivo de la Ciudad de Barquisimeto (CCCB), para que la misma ciudadanía decidiera que se haría con ese espacio
Otro intento fue la controversial estación Central Simón Bolívar, de Henri Falcón, la cual se quedó entre las sombras de las dudas. En tanto, la administración de Alfredo Ramos planteó como terminal pequeña el terreno detrás de la plaza Los Ilustres, para algunas líneas extraurbanas.
Por otra parte, la circulación del transporte público es otra variable a considerar. Diversas propuestas han sido planteadas y hasta aplicadas en fase piloto. Desde hacerlo circular por la periferia, hasta crear un canal exclusivo de circulación dentro de una misma vía amplia, o definir corredores viales, es decir, carreras y calles específicas de la ciudad únicamente para el tráfico de las unidades. Hasta ahora, la misión ha sido imposible de ejecutar.
La vialidad es otro punto de honor en tanto el crecimiento urbano vaya exigiendo construcciones y ampliaciones de vías de comunicación. Algunas han quedado pendientes y son, a juicio de algunos, necesarias. Entre ellas están la ampliación de la calle 22 hasta la carrera 17 (Falcón), prolongar la Av. Venezuela desde la calle 42 hasta la 48 y concluir la prolongación de la Av. El Garabatal hasta Ruiz Pineda (Sáez).
Durante la gestión de Ramos, quien dice haber desempolvado varios planes importantes, se buscó conectar la Av. Ribereña con la Circunvalación Norte, por la calle 37, pasando por Barrio Unión, El Triunfo y El Trompillo. Al oeste, cuya acceso principal sigue siendo la Av. Florencio Jiménez, ésta se quiso descongestionar prolongando la Av. Los Horcones, pero hubo impedimentos, como también los hubo para conectar la Av. Vargas con la calle 51, a través de la carrera 30.
Algunos de estos proyectos darían forma a otro muy importante conocido como la Circunvalación Sur, inicialmente presentado por Luis Reyes Reyes pero que luego tomó aspiraciones de municipalizarse. Con ella se consolidaría un sistema de vialidad que liberaría a la ciudad del tránsito de vehículos de carga.
Espacios humanos
Sin ellos una ciudad no es ciudad. «No se puede sacrificar la naturaleza por arterias viales», sentencia Fruto Vivas, quien para Barquisimeto ha concebido proyectos rompedores y de vanguardia, como la Casa de la Vida y el Palacio del Juego y el Juguete, ambos en el Parque del Oeste, así como el Parque de Deportes Extremos. Todos están en algún tipo de limbo.
No obstante y para fortuna de los barquisimetanos y de todos los venezolanos, él aún está aquí y deseoso de verlos hechos realidad, como alguna vez se quiso que fuera la idea original del Paseo Juan Guillermo Iribarren, el cual se extendía hasta cerca del Parque del Este pero se quedó en la primera etapa.
O como se desea que se trate al casco histórico, otra aspiración de distintas gestiones, pero tarea aún pendiente. «Toda ciudad está obligada a conservar su casco histórico», advierte el Maestro, mientras que otras voces recuerdan que es necesario normar en esta área.
Espacios estratégicos
Las zonas industriales son algunos de ellos, y muchos años lleva el planteamiento de una IV para Barquisimeto. También lo son los mercados, y en la urbe crepuscular están pendientes dos proyectos en la materia: la nueva sede el mercado San Juan y el Mercado Popular Productivo de la calle 42, junto al cementerio Bella Vista.
Sobre el primero supimos que la actual gestión tiene previsto culminar la obra que data de Amalia Sáez, y del segundo, que sigue latente la intención de llevarlo a cabo, pero no termina de cuajar. Esta intersección es estratégica para el profesional de la arquitectura, autor del proyecto del mercado productivo y quien recuerda que allí se tenía prevista una estación de transferencia del Transbarca.
A lo largo del trabajo de entrevistas, notamos una coincidencia entre varios voceros: la de construir un centro de convenciones para Barquisimeto. Raúl Colmenárez, el primer alcalde de Iribarren por elecciones directas, lo tenía en mente, pero hubo prioridades. Henri Falcón también lo contempló, y lo ubicaba en el este, detrás de la Flor de Venezuela.
No pudimos precisar si se trata de los terrenos donde la Dra. Soraya Suárez, esposa de Vivas, asegura que se construirá una ampliación del monumento que también servirá como sede de la Universidad Popular del Ambiente Fruto Vivas (UPA-FV), creada en 2017.
Falcón contempló igualmente la modernización del complejo ferial, para usarlo no solamente durante las ferias, y algunas voces ven factible que ese centro de convenciones pudiera ser la modernización del complejo: dos pájaros, un tiro.
Estratégica y polémica es la zona del triángulo del Este y sus adyacencias. Allí se asentaría la sede del centro de formación orquestal, atendiendo la inquietud de que la ciudad musical tuviera no solo un complejo educativo para estas artes, sino salas de concierto. ‘Olvido‘ se llevó la idea.
Ojalá que no se lleve una que podría coinvertirse en otro ícono de la ciudad: la construcción del Árbol para Vivir, el vanguardista concepto habitacional que Fruto Vivas materializó en Puerto La Cruz y que ahora podría replicar en Barquisimeto.
Se trata de uno de los mejores ejemplos de auto sostenibilidad y de integración humano ambiental, dentro una ciudad, y ha sido propuesto para levantarse en el terreno donde ahora está la sede de la Unes y donde alguna vez se dijo que se construiría una del Seniat y del CNE.
Explica la Dra. Suárez que, de construirse en Barquisimeto el Árbol para Vivir, y de completarse la estructura de la Flor de Venezuela, ha sido planteada la idea de considerar toda esa zona como el bulevar ecológico Fruto Vivas.
El norte no es una quimera
Si bien por ahora es el norte del municipio, a este ritmo vertiginoso que crecen las ciudades y aumenta la población, ¿en cuánto tiempo se convertirá en el norte de la ciudad?
Esa visión es el justificativo para el desarrollo de la zona norte, pero el abandono del proyecto parque metropolitano Argimiro Gabaldón -para el que Vivas también hizo propuestas-, del edificio del desconcentrado del norte, de la consolidación de vías alternas para descongestionar la Intercomunal Barquisimeto – Duaca, así como de la ampliación de ésta, hasta Tamaca, distan mucho de un abordaje de desarrollo para esa zona que sigue creciendo.
Hacia el futuro
Y hay más proyectos, como el parque industrial logístico del oeste, la 2º parte del Mundo de los Niños o la vía que conecta la Urb. El Parque con la Av. Lara. Unos han sido planteados, algunos rechazados, otros aprobados pero no ejecutados. A unos ‘afortunados’ les aprobaron y hasta desembolsaron recursos. Otros corrieron la peor suerte y fueron secuestrados por ‘Olvido’.
El porqué no se ejecutaron no es más importante que la voluntad de terminar esos y otros que seguramente surgirán, para beneficio de los barquisimetanos. Ese, y sincerar la fecha de su aniversario, son retos del Barquisimeto posible.
Ivar Colmenares Trujillo / Anderson Piña Pereira / FOTOS: Ángel Zambrano (14-09-2019)