Los 21 españoles de la Global Sumud Flotilla llegados este domingo 5 de octubre, al aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas denunciaron malos tratos por parte del Gobierno de Israel, aseguraron que allí se encontraron «con una situación de intentar humillarnos y vejarnos».
«Un compañero decía que sentía que si fuésemos palestinos habríamos sido asesinados y esa es la sensación que nos queda después de todo lo que hemos vivido porque ha habido un proceso constante de deshumanización, de intentar culpabilizarnos de lo que había, actos de hostilidad durante todo el tiempo, privación de sueño también (…). Nos hemos encontrado con una situación de intentar humillarnos y vejarnos», dijeron algunos de los activistas en declaraciones a medios, recogidas por Europa Press.
En este sentido, explicaron que llegaron «en una condición de absoluta indefensión» y que vivieron «una situación de escalada constante», en donde, según sus palabras, se les negó «el derecho a atención sanitaria», no tuvieron acceso a agua potable y sufrieron privación de sueño y racismo.
«Esta es la ropa con la que hemos llegado, porque no nos la han dejado cambiar (…). Abríamos el agua porque nos decían que tomáramos agua del grifo y salía agua gris, agua café, que no se podía tomar, pero no les importaba», apuntaron, y criticaron que «algunas mujeres» no tuvieron o se les negó la medicación.
Preguntados por si llegaron a temer por su vida, un activista respondió que él «personalmente sí»: «Ha habido momentos que he pensado, aquí es donde me matan».
Con todo, aseguraron que «sin duda» volverían a embarcar en otra flotilla y, cuestionados por si consideran que sirvió para algo, el diputado de Compromís Juan Bordera señaló que cree que «es una obviedad que ha cambiado algo en el inconsciente colectivo». Los tripulantes de la flotilla llegaron a la terminal con los brazos en alto y han sido acogidos a gritos de «¡Viva la flotilla!».
La organización lamenta falta de información
Por su parte, el portavoz de la Global Sumid Flotilla, Saif Abukeshek, insistió en una falta de información durante el proceso de detención que generó «preocupación» en las familias, si bien se mostró orgulloso de recibir a parte de los integrantes de la embarcación.
«Insistimos que durante todo el proceso de detención hasta el momento nos faltó bastante información a través del consulado para la organización y para los familiares que ha añadido preocupación», esgrimió.
«Mientras que Israel no reciba ninguna consecuencia por los crímenes que está cometiendo, va a seguir cometiendo crímenes(…). Prometemos que vamos a seguir y no vamos a parar hasta que acabe el genocidio y el bloqueo en Gaza», indicó.
Europa Press
