España acumula unas 350.000 solicitudes de nacionalidad, muchas de ellas de migrantes de Latinoamérica, que busca agilizar con soluciones como una aplicación que en su primer mes de funcionamiento ha permitido resolver 10% del total, cerca de 35.000.
«Es una grandísima noticia», asegura a agencia de noticias EFE la ministra española de Justicia, Pilar Llop, quien califica como una cuestión de Estado el atender a estos cientos de miles de solicitantes.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística de España, en 2021 fueron 144.012 los extranjeros residentes en España que adquirieron la nacionalidad española, en su mayoría originarios de Marruecos, unos 42.000, seguidos de Colombia, Ecuador y Bolivia, unos 8.300 en cada caso, y de otros países de América Latina como República Dominicana y Venezuela, con más de 6.000 en ambos casos, Cuba con casi 5.000 y Perú con algo más de 4.000.
El atasco en la gestión de los expedientes en los registros civiles se ha cronificado y ahora el Ministerio de Justicia ha apostado por una aplicación informática para automatizar todos aquellos trámites que no sean decisorios y, de ese modo, agilizar los procesos, que en su primer mes de funcionamiento el pasado agosto ha contribuido a resolver ese 10% de solicitudes pendientes.
«Creemos que la aplicación seguirá funcionando y podremos agilizar esta situación de las nacionalidades, porque las personas llevan mucho tiempo esperando», indica la ministra.
El Ministerio de Justicia lleva a cabo además un plan de choque previsto durante nueve meses con horas extras de los funcionarios para agilizar la tramitación.
En España se adquiere la nacionalidad por residencia durante más de 10 años de forma legal y continuada; por carta de naturaleza, que decide el gobierno a su criterio; por origen, si el padre o la madre son españoles o nacidos en España; por posesión de Estado, si se ha utilizado la nacionalidad española durante 10 años de forma continuada y de buena fe; y por opción, para quienes han estado sujetos a patria potestad de un español o el padre o la madre hubieran sido español y nacido en España.
Además, también se puede otorgar la nacionalidad española a judíos sefardíes originarios de España.