Al grito de «¡tomate, tomate!», la localidad de Buñol, en Valencia, España, volvió a teñirse de rojo con la celebración de la 78ª edición de la Tomatina, un evento que reunió a 22.000 participantes para lanzarse 120.000 kilos de tomates en una hora de pura «adrenalina».
El inicio estuvo marcado por el tradicional disparo de cohete que dio paso a la batalla campal de tomates.
Este año, la Tomatina llevó el lema “Tomaterapia”, escogido para “apartar lo malo y quedarnos con esta adrenalina y esta felicidad”, según explicó la alcaldesa de Buñol, Virginia Sanz. La autoridad local recordó que ha sido un año «complicado» y «difícil» tras los daños materiales ocasionados por la dana del 29 de octubre de 2024.
La cita agotó las 22.000 entradas disponibles, un hecho que no ocurría desde hacía años, y volvió a colgar el cartel de completo. Participantes de alrededor de 20 países se sumaron a la celebración, confirmando la proyección internacional de esta fiesta declarada de Interés Turístico Internacional en 2002.
Además de diversión, la Tomatina también tuvo espacio para la reivindicación: antes de la llegada del primer camión al Ayuntamiento, algunos asistentes desplegaron una gran bandera palestina y otras más se observaron en el recorrido. Un gesto que añadió un matiz social y político a la celebración.
La alcaldesa subrayó la importancia de la fiesta para la localidad tras el “año dana”. “El pueblo necesita desahogarse y soltar… Son nuestras raíces, es una manera de olvidar y de unirnos para disfrutar, es la terapia perfecta”.
La proyección internacional se hizo evidente con la presencia de turistas de países tan lejanos como Japón, Australia o India. Para la alcaldesa, resulta “llamativa” la llegada de visitantes que viajan expresamente para participar en el evento, con el mismo entusiasmo que los vecinos de la localidad.
La celebración contó con el respaldo institucional. La Diputació de València financió con 60.000 euros la compra de los tomates y destacó la importancia del evento para la economía y el turismo local. En la misma línea, el director general de Turismo, Israel Martínez, recalcó que estas fiestas son un “motor de proyección internacional y de atracción turística” para la Comunitat Valenciana.
Fotos: Europapress