Este lunes 15 de agosto, entra en vigor en España, la reforma que el Gobierno aprobó el pasado 26-Jul, y que flexibiliza los procesos para conceder autorizaciones de trabajo a extranjeros.
En este sentido, los inmigrantes que hayan vivido al menos dos años en el país puedan regularizar su situación, si se forman en sectores con demanda de empleo. Para facilitar la incorporación al mercado de trabajo de quienes están en España se actualizan las figuras de arraigo laboral, social y familiar, así como la reagrupación familiar.
La reforma mejora la normativa para favorecer la permanencia de los estudiantes extranjeros en España, pues se les permitirá compaginar la formación con el trabajo, siempre que no se superen las 30 horas laborales semanales.
Cambia el diseño del Catálogo de Ocupaciones de Difícil Cobertura para contar con una imagen más exacta de las necesidades del mercado de trabajo, ya que ahora no se puede traer un trabajador extranjero si hay en España desempleados susceptibles de ser formados.
Muchos del cerca de medio millón de inmigrantes irregulares que algunas organizaciones estiman que hay en España proceden de América Latina. Pero el mercado laboral necesita que estos trabajadores de fuera de la Unión Europea (UE) lleguen al país y trabajen en él de forma «regular, ordenada y segura», en palabras del ministro español de Migraciones, José Luis Escrivá.
Fuente: Unión Radio