En Estados Unidos los empresarios luchan por reducir la inflación, al añadir un buen número de puestos de trabajo el mes pasado.
Pero esos empresarios ralentizaron o han hecho más lento su ritmo de contratación, lo suficiente como para que la Reserva Federal pueda ver facilitado el camino por rebajar la elevada tasa de inflación.
La economía creó 315.000 puestos de trabajo en agosto, una cifra todavía sólida que apunta a una economía que es aún resistente, a pesar del aumento de las tasas de interés, la alta inflación y la lentitud del gasto de los consumidores.
El informe publicado el viernes 3 de setiembre por el gobierno también mostró que la tasa de desempleo subió al 3,7 %, desde un mínimo de medio siglo del 3,5 %. Pero este aumento también fue una señal alentadora: Refleja un aumento largamente esperado del número de estadounidenses que buscan trabajo.
“Es un informe muy positivo y aún mantiene abierta la posibilidad de lograr un descenso suave”, comentó Ellen Gaske, economista de PGIM Fixed Income, refiriéndose al objetivo de la Reserva Federal de desacelerar la economía lo suficiente como para enfriar la inflación sin llegar a provocar una recesión.
Los precios suben al mayor ritmo en 40 años, lo que ha dado a los republicanos del Congreso un instrumento contra los demócratas en ruta a las elecciones legislativas de noviembre. El representante republicano de Texas, Kevin Brady, afirmó el viernes 2 de septiembre que el aumento de los salarios no siguen el ritmo de la inflación, lo que deja a los estadounidenses con “cheques de pago reducidos”.
LA CASA BLANCA OPTIMISTA
La Casa Blanca aseguró que las cifra son prueba en que la economía se mantiene sobre una base firme. “Los puestos de trabajo han aumentado, los salarios han subido, dijo el viernes el presidente Joe Biden. “La gente ha vuelto a trabajar y estamos viendo algunas señales en que la inflación puede estar, puede estar, empezando a ceder”.
AP
Avisos de llamados al trabajo o estamos contratando (now hiring) se dejan ver en comercios, incluido el de la cafetería Starbucks en Schaumburg, Illinois