La Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó una reforma a la Constitución para permitir la reelección indefinida del jefe de Estado y extender el mandato presidencial de cinco a seis años. La medida, impulsada por el partido Nuevas Ideas de Nayib Bukele, contó con el apoyo de 57 de los 60 diputados del Parlamento.
La diputada oficialista Ana Figueroa, quien solicitó las reformas, argumentó que «lo importante es darle el poder total al pueblo salvadoreño» y destacó que «históricamente la reelección siempre ha existido en El Salvador para casi todos los cargos». Con esta reforma, Bukele, cuyo mandato actual se extendería hasta 2029, podría presentarse en 2027 para hacer coincidir las elecciones presidenciales, legislativas y municipales.
El paquete de reformas también incluye la eliminación de la segunda vuelta electoral cuando ningún partido o coalición obtenga la mayoría absoluta. La oposición, sin embargo, ha expresado su total rechazo. La diputada Marcela Villatoro (ARENA) denunció que «hoy ha muerto la democracia en El Salvador», criticando que las medidas fueron «aprobadas sin consulta, de forma burda y cínica».
Esta decisión llega en un contexto en el que se prevé que la misma cámara apruebe la 41ª prórroga del régimen de excepción, un estado vigente desde marzo de 2022. El propio presidente Bukele había declarado en junio que «me tiene sin cuidado que me llamen dictador» y afirmó que «democracia, institucionalidad, transparencia, Derechos Humanos, Estado de derecho, suenan bien (…) pero son términos que solo se usan para tenernos sometidos».