La baja en los precios de las criptomonedas, especialmente del bitcoin, que cerró el primer semestre del año con pérdidas de casi el 60% de su valor, obedece en principio es la conexión que tiene el mercado de los criptoactivos con el mercado financiero y por el desalentador contexto económico global, explicó el economista Aarón Olmos.
Comentó “algo que siempre se ha dicho de los criptoactivos, que no es muy cierto, es que son independientes del mercado financiero tradicional, de las monedas tradicionales, que en teoría no afecta las tomas de decisiones de los bancos centrales, pero se está comprobando lo contrario, porque el mercado global no es total y absolutamente cripto”.
Explicó que el mercado global es principalmente fíat, es decir, se basa en dinero fíat, que es dinero de curso legal cuyo valor deriva de ser emitido y respaldado por un gobierno, y un porcentaje cripto, que con el paso del tiempo ha venido creciendo, con el esfuerzo que muchas personas están haciendo de educarse e informarse sobre el uso de las criptomonedas.
Por otra parte, la economía global tiene problemas desde hace dos años con la pandemia de Covid-19 que “hizo que las personas nos quedáramos en casa por más de un año, lo que afectó el consumo, la demanda, la producción, afecto al sector transporte y la actividad económica en general” dijo Olmos.
Según en economista, eso ocasionó que muchos países para tratar de mantener su demanda, su consumo y su producción sacaron más dinero a la calle y se comenzó a generar gran cantidad de dinero sin producción que lo pudiese absorber.
Olmos destacó que las principales economías del mundo están enrarecidas, la inflación en Estados Unidos, problemas con su moneda, inflación en Europa y problemas con su moneda, que está perdiendo su valor incremental histórico contra EEUU a nivel del dólar, han llegado a una paridad uno a uno.
Todo ello está generando una situación en la cual muchas personas están abandonando activos riesgosos. Se ha dilatado tanto en el tiempo la recuperación de los precios de los criptoactivos, que muchos han preferido pasar su inversión a moneda fiat, inclusive invertir en dólares, euros, u otros comodities más confiables como el oro, el cobre el paladio, energía, alimentos etc.
El economista explicó que, dada esta conexión entre la economía real y la economía especulativa, muchas personas que no están allí por la innovación que representa el bitcoin o las criptomonedas, sino que están allí por la especulación, se han comenzado a mover a otros instrumentos.
Limpieza del mercado
Según el especialista, lo primero que estamos viendo producto de esta tendencia bajista de los precios de los criptoactivos que han afectado a las principales criptomonedas, a los principales proyectos blockchain, es que aquellos proyectos que no contaban con una sanidad financiera, ni una estructura jurídica a nivel empresarial sólida, una conexión con la economía real estable, una prestación de servicio y creación de valor real dentro de la economía, son proyectos que con esta tendencia bajista, se han declarado en quiebra, han notificado a sus clientes la inviabilidad económica y financiera de mantener el proyecto y se está limpiando el mercado de proyectos de criptomonedas que no eran sólidos.
El Petro
El economista se refirió al Petro, señalando que “no fue mala la idea de crear esta criptomoneda, el problema es que su implementación no ha sido la más idónea”. Venezuela tiene Petro desde febrero del 2018, pero sobre él pesa una orden ejecutiva de la Oficina de Activos Extranjeros de la Secretaría del Tesoro Estadounidense que sanciona al Petro desde marzo del año 2018, evitando que pueda hacer operaciones internacionales. Eso ha generado que el Petro tenga sentido solo en Venezuela.
El Petro nace con la intención de generar ingresos por la venta del token respaldado en petróleo y esa orden ejecutiva estadounidense privó de la posibilidad de que el Petro fuera usado fuera del país y no logro el objetivo.
Fuente: El Universal