El expresidente colombiano Iván Duque salió en defensa de su predecesor, denunciando «graves irregularidades» en el proceso judicial. Duque, junto a otros 28 exmandatarios de los grupos Libertad y Democracia e IDEA, envió una comunicación a organismos internacionales y de la ONU, pidiendo una «acción» urgente ante las «injusticias» cometidas.
En el comunicado, los firmantes señalan una serie de presuntas «anomalías procesales» que, según ellos, violan los derechos humanos y el debido proceso. Entre las irregularidades mencionadas se encuentran la «interceptación ilegal de comunicaciones», «filtraciones selectivas a medios de comunicación», la falta de fiabilidad en los testimonios y un «cambio intempestivo en la postura de la Fiscalía». Estas denuncias buscan evidenciar un patrón estructural que ha llevado a la condena de Uribe.
Ante este panorama, Duque y los signatarios reclaman una serie de acciones concretas a la comunidad internacional. Piden que se ampare el derecho al debido proceso y a la debida defensa, que se active un monitoreo internacional del caso y que se impongan medidas de protección. También solicitan al Estado colombiano que proporcione información detallada y completa sobre los estándares procesales aplicados, con el fin de asegurar un juicio justo.
Esta petición llega después de que una jueza de Bogotá anunciara la condena de doce años de arresto domiciliario contra el expresidente Uribe, quien fue declarado culpable de soborno de testigos y fraude procesal. La defensa de Uribe ya ha anunciado que apelará la decisión, en un caso que se originó en 2012 cuando Uribe denunció al senador Iván Cepeda. Sin embargo, las investigaciones posteriores revirtieron los roles, convirtiendo a Cepeda en víctima y a Uribe en el principal investigado.
