El Ejército de Colombia denunció el domingo 21Dic, el secuestro de 18 militares en el departamento del Chocó, en el noroeste del país, por una multitud, presuntamente de miembros de comunidades indígenas, en medio de sus operaciones contra la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que este mismo domingo anunció un alto el fuego que será efectivo entre el el 24Dic y el 3Ene.
Los militares fueron rodeados y retenidos en un «resguardo indígena» por unas 200 personas mientras realizaban labores de seguridad y control territorial en el municipio de Carmen de Atrato, según indicó la Décimoquinta Brigada del Ejército en un comunicado del que se hizo eco ‘El Espectador’.
El jefe de la Brigada, William Fernando Caicedo, afirmó en declaraciones a la cadena RCN que sabe «que están bien porque el comandante de la unidad me alcanzó a llamar por el teléfono satelital. Estamos haciendo todo el proceso para que les respeten la vida y procedan a liberarlos».
Las Fuerzas Armadas calificó lo ocurrido de «grave vulneración a la libertad personal, la integridad y la seguridad» de sus efectivos y ha rechazado «cualquier» acción que interfiera en el desarrollo de sus operativos con la organización paramilitar, si bien ha incidido en la necesidad de priorizar el diálogo y el respeto «estricto» a la legislación nacional e internacional para desmantelar a los grupos armados.
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, rechazó «de manera categórica el secuestro» de los militares colombianos en un comunicado en el que indicó en que éstos «desarrollaban operaciones legítimas contra el cartel del ELN».
«Estas operaciones tienen como propósito proteger a la población civil -en especial a las comunidades indígenas- frente a amenazas como el reclutamiento de menores, el desplazamiento forzado y otros hechos asociados a la violencia, así como dar respuesta a las alertas tempranas emitidas por la Defensoría del Pueblo», afirma la nota difundida en la red social X, donde aseveró que lo sucedido «constituye delitos graves, entre ellos la obstrucción a la función pública y otros tipos penales agravados, al tratarse de servidores públicos en cumplimiento de una misión constitucional».
El titular de la cartera militar anunció la presentación de una denuncia ante la Fiscalía y la activación de «todos los canales institucionales, con el acompañamiento del Ministerio del Interior, la Gobernación del Chocó y de organismos de derechos humanos, priorizando la vida e integridad de nuestros hombres y evitando cualquier riesgo para la comunidad».
El ELN anunció el mismo domingo, un alto el fuego con motivo de las fiestas navideñas y de fin de año que será efectivo entre el 24Dic y el 3Ene, días después de realizar un paro armado de 72 horas, durante el cual hubo instalación de explosivos en vías, colocación de banderas de la organización y ataques contra guarniciones militares, entre ellos uno ocurrido en Villanueva, La Guajira, que dejó siete militares muertos el 18Dic.
En esa línea, el Frente 33 del Estado Mayor Central de los Bloques y el Frente (EMBF), guerrilla que lidera Alexander Díaz Mendoza, alias ‘Calarcá Córdoba’, anunció el cese indefinido de las acciones ofensivas contra las fuerzas de seguridad.
Europapress