El gobierno italiano declaró el lunes estado de emergencia para gran parte del norte del país debido a la sequía, medida que libera 36,5 millones de euros en fondos para regiones mayormente agrícolas.
La ayuda fue aprobada en una reunión de gabinete llevada a cabo por la noche.
El río Po, cuyas aguas ayudan a regar arrozales, campos de cultivo y pastizales para vacas, incluyendo algunas cuya leche se usa para hacer el preciado queso Parmigiano Reggiano, está en su nivel más bajo en alrededor de 70 años.
Se aprobaron decretos de emergencia para cinco regiones: Emilia-Romaña, Friul-Venecia Julia, Lombardía, Piamonte y Véneto, que reflejan las sequías en el río Po y las cuencas alpinas orientales.
Algunas ciudades y pueblos del norte, entre ellos Verona, en Véneto, han impuesto restricciones al uso del agua por parte de la población.
La sequía también ha empezado a afectar el centro-sur de Italia.
En el río Tíber, en Roma, las plantas que crecen en el lecho del río se pueden ver en la superficie y los escombros flotan en las aguas poco profundas.
“El Tíber, como puedo decir por mis 40 años de experiencia en el río, nunca ha tenido una situación como ésta”, dijo el lunes a The Associated Press Giulio Bendandi, un barquero.
Este año, Italia ha recibido sólo la mitad de la precipitación promedio de los últimos 30 años, de acuerdo con el organismo de investigación estatal CNR.
Fuente: AP