Cristiano Ronaldo lloró como un niño la eliminación de Portugal en el Mundial de Catar, al perder ante Marruecos 1-0 el sábado 10 de diciembre.
Tampoco a sus 37 años habrá título para él en esta probablemente su última aparición en el torneo más importante del fútbol mundial. Marruecos ganó el sábado 10 con un cabezazo de Youssef En-Nesyri a los 42 minutos.
Cristiano, después de iniciar en el banco de suplentes por segundo partido consecutivo, no pudo encabezar una reacción contra Marruecos. En su quinta y posiblemente última Copa del Mundo también había sido suplente en octavos de final contra Suiza.
Había entrado como sustituto a principios del segundo tiempo, cuando su equipo ya estaba en desventaja. Reemplazó al mediocampista Ruben Neves a los 51 minutos para su 196to juego internacional, a fin de igualar el récord del delantero kuwaití Badr Al-Mutawa.
Cristiano fue una de las primeras sustituciones dispuestas por el técnico portugués Fernando Santos, y luego de recibir el brazalete de capitán del defensor Pepe, corrió al campo y empezó a alentar a sus compañeros. Cuando se agotaba el tiempo, alzó los brazos hacia los fanáticos portugueses, ampliamente superados en número por los marroquíes, para pedir su apoyo. Pero ya era demasiado tarde.
AP