Warner Bros. y el DCEU vuelven a mirar a Kevin Feige en busca de inspiración, a pesar de que los anteriores intentos de copiar a Marvel no dieron exactamente en el clavo en el aterrizaje de los superhéroes. La sorpresiva cancelación de Batgirl provocó una gran conmoción en Hollywood, ya que la película de HBO Max, de 90 millones de dólares y casi completa, fue eliminada durante la posproducción como parte de una reestructuración más amplia (sí, otra más) en Warner Bros. Discovery. La reacción de los fans y de las figuras de la industria ha sido abrumadoramente negativa, y los signos de interrogación se ciernen sobre el futuro del DCEU.
En una conferencia de resultados tras la desaparición de Batgirl, el director ejecutivo David Zaslav aseguró que Warner Bros. Discovery estaba comprometida con el DCEU y que veía un inmenso potencial en su lista de superhéroes. Más intrigante aún, Zaslav confirmó que un plan de 10 años estaba en marcha, mencionando el MCU de Marvel como el modelo que Warner Bros. busca ahora replicar. La cita exacta de Zaslav dice: «Habrá un equipo con un plan de 10 años centrado sólo en DC. Es muy similar a la estructura que Alan Horne y Bob Iger montaron de forma muy efectiva con Kevin Feige en Disney.»
En otras palabras, Warner está mirando la gran montaña de dinero y críticas positivas que apuntalan el MCU y se pregunta por qué su franquicia de superhéroes no se ve igual. No hay ninguna razón por la que DC no pueda crear un universo cinematográfico de cómics de gran éxito, y utilizar el MCU de Kevin Feige como fórmula de prosperidad parece bastante sensato. Sin embargo, si hay un tufillo a déjà vu en el aire, es porque DC ya ha tomado prestada la hoja de ruta de Marvel. Y si también hay un tufillo de escepticismo, es porque esos intentos anteriores acabaron mal.
El DCEU ya ha copiado a Marvel (sin éxito)
En 2014, un año después de El Hombre de Acero, Warner Bros. anunció una serie de 10 películas del DCEU hasta 2020. Esta previsión a largo plazo se asemejaba notablemente a los lanzamientos por fases que Marvel ya había implementado en su camino hacia la creación de una franquicia cinematográfica de éxito constante.
Quizá la mayor señal de alarma de este calendario del DCEU sea su ritmo. Después de El Hombre de Acero, la segunda entrada sería Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia, una unión entre los tres grandes de DC. Sólo Superman, Batman y Wonder Woman debutarían propiamente antes de Justice League: Parte 1 en 2017. Compáralo con el MCU, que estrenó cinco películas completas antes de entrar en el territorio de los equipos, y presentó a sus Vengadores individuales más a fondo de antemano (incluso Ojo de Halcón tuvo un cameo en Thor). El catálogo de DC de 2014 parecía diseñado para ponerse al día con Marvel, precipitándose hacia los crossovers sin sentar las bases mediante las aventuras en solitario de Aquaman, Flash y Cyborg. Estas bases poco sólidas no son una forma de construir una franquicia sostenible, y al tratar de igualar a Marvel en lugar de encontrar su propio ritmo, el DCEU sufrió un golpe temprano.
El DCEU volvería a girar hacia Marvel antes de la Liga de la Justicia de 2017. Batman v Superman recibió fuertes críticas por su tono severo, por lo que Warner Bros. buscó un humor más ligero para la siguiente entrada de Zack Snyder. A esto le siguió una serie de revisiones del plan original de Snyder y, en última instancia, un nuevo rodaje a cargo de Joss Whedon, de Los Vengadores. Una vez más, mirar los deberes de Marvel fue un tiro al aire, ya que el público rechazó por completo la versión teatral de Liga de la Justicia y exigió la versión de Snyder en su lugar, una situación sin precedentes que personificó lo caótico que se había vuelto el DCEU.
DC ya demostró que su mejor futuro no es un formato al estilo del MCU
En 2018, el entonces CEO de Warner Bros. Pictures, Kevin Tsujihara, admitió que el estilo de Marvel no funcionaría para DC, admitiendo en una entrevista con The Wrap: «No podemos hacer lo que ha hecho Disney. Ha funcionado muy, muy bien para ellos, pero no es lo que somos». Un año después, Tsujihara declaró a LA Times: «El universo [del DCEU] no está tan conectado como pensábamos que iba a estarlo hace cinco años.» A finales de la década de 2010, el DCEU dejó de ser un universo compartido similar al de Marvel. Aquaman y Shazam se sintieron en gran medida independientes, mientras que El Escuadrón Suicida tomó algunos cortes elegidos del original de 2016 e ignoró el resto. Joker y The Batman se separarían entonces del DCEU por completo. No todos los estrenos fueron un éxito (Birds of Prey no se disparó en la taquilla a pesar de las buenas críticas, y Wonder Woman 1984 palideció frente al original), pero el DCEU finalmente encontró sus pies como un mundo libremente conectado que disfrutó de una libertad que la rígida continuidad del MCU nunca pudo replicar.
El «plan de 10 años» de David Zaslav y sus comparaciones directas con el MCU de Disney señalan una vuelta a la actitud de 2014, en la que Marvel era el final del juego al que merecía la pena aspirar, y los programas interconectados a largo plazo estaban de moda. Sin embargo, de las diez películas que DC anunció en 2014, solo la mitad se estrenaron como estaba previsto. Después de haber caído en esa trampa una vez, la última proclamación de Warner Bros. Discovery de un plan de 10 años que haría que el tío Kevin se sintiera orgulloso es preocupante, especialmente cuando el DCEU estaba encontrando el éxito a través de un formato más independiente.
¿Merece la pena rescatar el DCEU tras la polémica de Batgirl?
Entre directores que se marchan, artistas de CGI agotados y algún que otro fallo de la crítica, el MCU de Marvel está lejos de ser perfecto, pero la franquicia de Feige es implacablemente fiable. Cuando Marvel anuncia una nueva serie de películas, los fans saben que solo se implementarán cambios menores (si es que hay alguno). Como se ha visto en los anuncios de la Fase 5 y 6 de la SDCC 2022, este vínculo de confianza entre el estudio y el público fomenta el entusiasmo, así como la consistencia del tono y el contenido. Lo ames o lo odies, Marvel hace un plan y lo lleva a cabo.
Desde 2014, la estrategia de superhéroes de Warner ha pasado de copiar a Marvel, a no copiar a Marvel, y ahora de nuevo a copiar a Marvel. Numerosos proyectos confirmados se han perdido en esa baraja (Liga de la Justicia Parte II, Nuevos Dioses, Cyborg, Nightwing) y en lugar de ganar estabilidad, la cancelación de Batgirl demuestra que el proceso de toma de decisiones es más caótico que nunca. Resulta sorprendente cómo nadie en Warner se dio cuenta de que Batgirl no iba en la dirección deseada antes de que la producción estuviera casi terminada.
Los fans de Marvel pueden emocionarse con los Vengadores de 2025: Secret Wars con la seguridad de que la conclusión de la saga del Multiverso verá la luz. Después de la debacle de Batgirl, cualquier título que Warner Bros. Discovery anuncie a continuación será recibido con distancia. Quemado por el aborto de la visión del DCEU a largo plazo de 2014, y ahora de nuevo por la cancelación de una película que muchos esperaban con ansia, el DCEU podría haber agotado la buena voluntad del público que le quedaba. Repetir una estrategia que ya fracasó no es probable que cambie eso.
