La piña es una fruta tropical de la familia de las bromeliáceas y de las frutas cítricas, como la naranja y el limón, es rica en vitamina C y otros antioxidantes, los cuales son nutrientes esenciales para garantizar nuestra salud.
Puede consumirse fresca, deshidratada, en conserva, y puede ser agregada a diversas preparaciones como jugos, ensaladas, yogures, postres y dulces. Algunos de sus beneficios son los siguientes:
Mejorar tu sistema inmunitario
Una ración de piña contiene el 130% de la cantidad diaria recomendada de vitamina C, por lo que es una de su fuente más rica.
La vitamina C está asociada con la reducción de enfermedades, la estimulación de tu sistema inmunitario y combate los radicales libres por ser un potente antioxidante.
Previene el cáncer
Además de la protección de la vitamina C contra los radicales libres, comer piña puede ayudarte en la lucha contra el cáncer. Esto, gracias a otros antioxidantes que contiene, como la vitamina A, beta-caroteno, bromelina, diversos compuestos flavonoides y altos niveles de manganeso.
Es importante mencionar que el manganeso de la piña evita en gran medida los efectos de los radicales libres sobre las células. Esto significa que las células sanas no mutan en cancerosas, especialmente en aquellas que producen cáncer de boca, garganta o seno.
Mejora tu digestión
Como muchas otras frutas, la piña está llena de fibra tanto soluble como insoluble. Por este motivo, comer piña en las cantidades apropiadas puede protegerte contra el estreñimiento, la diarrea, el síndrome del intestino irritable, la arteriosclerosis, la coagulación de la sangre, la hipertensión.
Además, comer piña estimula los movimientos peristálticos y la liberación de jugos gástricos que te ayudan a disolver mejor los alimentos.
Combate la tos y el resfriado
La bromelina que obtenemos al comer piña reduce las flemas y la mucosidad que se acumulan en las vías respiratorias y los senos nasales.
Por esta razón, ayuda a evitar las enfermedades que causan este tipo de síntomas y apoya al cuerpo en el proceso de eliminación de las mucosidades y para disminuir la infección.
Ayuda a mantener huesos fuertes
El alto contenido de calcio y manganeso de la piña la hace ideal para fortalecer en gran medida tus huesos, ayudarles a regenerarse en caso de daño y para aquellos que aún se encuentran en crecimiento.
El manganeso es el mineral más abundante en la piña. Por lo anterior, al consumir una porción de esta fruta hará que ingieras más del 70% de tu requerimiento diario de este mineral esencial.
El sentido de la vista es uno de los más importantes para los seres humanos y la piña hace un excelente trabajo cuando se trata de ayudarte a cuidarlo. Esto se debe a que comer piña está estrechamente relacionado con la prevención de algunas deficiencias en los ojos que pueden ser causadas por la edad.
La degeneración macular afecta a muchas personas en edad avanzada, pero el beta-caroteno de la piña ayuda a retrasar los problemas de la visión. Si te aseguras de incluir las cantidades adecuadas de beta-caroteno en tu dieta y lograrás seguir viendo bien el mundo en tu vejez.
Regula la presión arterial
¿Recuerdas que hemos mencionado al potasio entre los nutrientes que la piña contenía? Pues bien, este es uno de los minerales más importantes para el cuerpo. El potasio es un importante vasodilatador.
Esto significa que ayuda a tus vasos sanguíneos a estar libres de la tensión y el estrés. Además, promueve una mejor circulación de tu sangre.
Ayuda a manejar y controlar la artritis
Este es quizás uno de los usos más célebres de la piña en lo que a salud se refiere. Comer piña puede ayudarte a reducir la inflamación de las articulaciones y músculos, particularmente en aquellos afectados por la artritis.
Gracias a la bromelina, que suele asociarse principalmente con romper los complejos de proteína, la piña tiene grandes efectos antiinflamatorios.
Estos efectos previenen los intensos dolores y ayudan a que las molestias sean menores. Esto significa que podrás realizar tus actividades con mayor comodidad.
