Muchas mujeres que apuestan por el cabello corto suelen dejar de lado el acondicionador o la mascarilla por miedo a que estos productos lo apelmace ahora que ya no tiene la misma longitud que en el pasado.
Si te fijas, cuando se aplica cualquiera de estos dos productos suele decirse «de medios a puntas», algo que es más complicado si nuestro cabello es corto o apenas nos llega al hombro. ¿Qué hacemos entonces? ¿Los descartamos? Lo cierto es que no, ya que aunque tengas un cabello corto este necesita estar hidratado para que luzca como el primer día que lo cortaste.
Antes del champú, humedécelo ligeramente y aplica la mascarilla hidratante y/o nutritiva durante al menos 20 minutos, de esta manera evitarás apelmazar tu cabello. Hazlo con cada lavado e inmediatamente notarás la diferencia.
Apuesta por fórmulas sin aclarado
Si tienes cabello fino o corto, muchos acondicionadores y mascarillas pueden resultar pesados para tu cabello. Sin embargo, no hidratarlo podría dejarlo encrespado e imposible de peinar, lo que provocaría daños en poco tiempo. Por eso te aconsejamos que optes por los acondicionadores sin aclarado: después de lavarte el cabello con champú, solo tienes que secarlo con una toalla y pulverizar el acondicionador, distribuyéndolo con las manos. ¡Tu cabello estará hidratado pero no apelmazado!
Evita los aceites
Los aceites suelen recomendarse para hidratar y nutrir el cabello. Si tienes el cabello corto, olvídate de su existencia: a menos que apliques una gotita en las puntas, inmediatamente ensuciarán y pesarán tu cabello.
Concéntrate en el peinado
Si tienes el pelo ondulado o con tendencia al frizz, puedes optar por fórmulas de peinado hidratantes que ayudarán a tu cabello. Hay productos en el mercado que son hidratantes pero ligeros para el cabello como los sérum antiencrespamiento o anti-frizz o también aceites con el mismo efecto. Puedes usarlos antes del peinado, los aplicas en el cabello, repartes bien y luego una vez hayan penetrado, te peinas.
Aplica los productos de forma adecuada
Al igual que para el cuidado de la piel, se recomienda aplicar capas de productos para maximizar los resultados sin agregar peso, puedes hacer lo mismo con tu cabello: comienza con la mascarilla previa al champú y luego, después de la limpieza, enfócate en fórmulas sin enjuague para el peinado. En este caso, la estratificación se invierte: partiendo de las fórmulas más densas, y llegando a las más ligeras.
Fuente: 800noticias