Cómo saber si mi relación de pareja está funcionando | Por: Psic. Luis Oropeza
Y si existieran dificultades en ella, ¿cómo saber elegir verdaderos profesionales que puedan ayudarme?
Antes de profundizar en respuestas, debemos definir lo que significa una relación de pareja, y para hacerlo, tenemos que ser extremadamente responsables, dado que la misma es una forma de interacción humana que involucra factores psicológicos, biológicos, culturales, morales, sociales, económicos e incluso familiares.
Conociendo esto, enfocaremos su abordaje desde lo psicológico, y entonces podríamos decir que: la relación de pareja está constituida por un vínculo afectivo-sexual de tipo romántico que contempla un compromiso interpersonal fundamentado en un proyecto de vida de mediano y largo plazo.
Y sumado a esto, se fortalece a través de las diferencias personales (que no es lo mismo que ser opuestos) y particulares controversias que ayudan a madurar la relación con tu pareja.
¿Existen algunas características sobre las que se estructura una relación de pareja?
Si: independencia, confianza, respeto, apoyo, centrada en el presente, flexibilidad a los cambios y, la más fundamental de todas, comunicación efectiva.
Ahora bien, cuando todo lo descrito se pierde por la razones que fueren, la pareja entra en una dinámica disfuncional en la que triangulan comportamientos y actitudes de víctima, perseguidor y salvador.
Esto es lo que usualmente muchas personas consideran como una relación de pareja disfuncional, o como algunos erróneamente le llaman, “relación toxica”.
Pero, ¿sabías que para decir que una relación es disfuncional, no debe llegar a estos extremos? Todo lo contrario, cuando das y recibes de tu pareja indiferencia, rechazo, desinterés por aspectos personales y familiares, escaso o nulo reconocimiento, allí podríamos decir, que necesitan buscar ayuda con urgencia y no separarse apresuradamente.
Si este es el caso, ¿cómo elegir a un profesional adecuado para esto?
¿Acaso no es suficiente un motivador, un vecino con buenas intenciones, el consejero de la radio y tv, o simplemente, los buenos consejos de aquellas personas que socialmente lucen envidiables porque -aparentemente- tienen una relación de pareja sana?
La respuesta, mis apreciados lectores, es NO. Lo correcto es acudir con profesionales calificados, autorizados, y lo que es más confiable, con experiencia en el área.
Les cuento un caso que conocí:
Él se sentía rechazado sexualmente por su esposa. La incomodidad lo hizo decidir buscar la asesoría de un popular motivador que cuenta con un atractivo número de seguidores en su cuenta de Instagram.
Acto seguido, se conectan vía online a una sesión y éste le sugiere que exija reconocimiento de sus necesidades a través de un ultimátum: “o retomamos nuestra frecuencia en la relación sexual con sus respectivos acuerdos, o nos divorciamos”.
Y como es de esperarse en este tipo de premisas maximalistas y drásticas, no ocurrió ni lo uno ni lo otro. Al contrario, fue seguido de un periodo incómodo de discusiones, críticas y culpas interpersonales que trajo como consecuencia inestabilidad emocional y problemas escolares en sus hijos, además de aquellos ya existentes.
Al decidir contactarme, descubrimos junto al apoyo de un médico ginecólogo, que los niveles de estrógeno de su esposa estaban significativamente bajos debido a la transición de la menopausia, lo que a su vez provocaba resequedad en los tejidos vaginales, generando así un fuerte dolor durante el acto sexual, ante lo cual ella optó -muy equívocamente- por abstenerse de los encuentros sexuales y no lo comunicó a su esposo, por vergüenza.
El mensaje que quiero dejarles, dista mucho de criticar a algunos motivadores que no reconocen sus límites profesionales. Tampoco es descalificar a otros oficios dirigidos ayudar a las personas. Lo que deseo es concientizarles que cuando falle su carro, lo lleven a un verdadero mecánico. Si tienen problemas de visión ocular, acudan a un oftalmólogo, y si el problema es en su relación de pareja, apóyense en profesionales calificados en el área.
Recuerden, buscar algo en el sitio incorrecto, es como llevar un impermeable al desierto de Atacama y molestarte porque te hace sudar.
Psic. Luis Oropeza
FVP: 8482
@psicopracticala
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