A juicio de Daniel Colmenárez, se hace necesaria la realización de exámenes o valoración de úrea y creatinina de los pacientes renales, tanto antes como después de cada sesión de diálisis, para, de esa forma, determinar si quedaron bien dializados.
Colmenárez, presidente de la Fundación Amigos del Paciente Renal del Estado Lara (Fundaprel), dejó ver tal opinión al señalar que, en la actualidad, unas cuantas de las máquinas de diálisis se encuentran dañadas, aproximadamente en un 20 por ciento de las existentes en esta entidad federal.
Tal sugerencia –apuntó Colmenárez— se debe al hecho de que, precisamente, debido a esa cantidad de máquinas dañadas en las diferentes unidades de diálisis del Estado Lara, ha sobrevenido un “hecho preocupante”, como lo es –dijo— el de que el tiempo de las dosis de diálisis, que normalmente debe ser de cuatro horas, se vea reducido a tres horas, o a dos horas y media, para poder cubrir el turno de cada máquina.
Explicó luego que se trata de máquinas alemanas, de muy buena calidad, pero que las mismas llevan ya alrededor de 20 años de uso, por lo cual el deterioro ha hecho ya mella en unas cuantas de ellas.
Sustituir las dañadas
A juicio de él, la solución para este problema es sencillamente el de sustituir las dañadas por máquinas nuevas, ya que, en este momento, lo que hacen con las máquinas, cuando se dañan, es que las “parapetean”, pero éstas luego se vuelven a dañar.
–Es decir, por un lado, arreglan algunas, pero, luego, otras se dañan, y así estamos en este momento.
Según su decir, en el Estado Lara, unos 108 pacientes renales quedan mal dializados en cada sesión a consecuencia de la situación por él antes descrita.
–Obviamente, ello, aparte de que desmejora enormemente su condición de salud, por extensión, hace que al mismo tiempo disminuyan sus expectativas de vida, una situación que, lamentablemente—aseveró—, es eventualmente la misma en todo el país.
Ante una pregunta, refirió que, en algún momento, ha habido hasta dos pacientes fallecidos en esta entidad federal por unidad de diálisis, mientras que el promedio en todo el país es de 3 a 4 fallecidos.
–Por cierto –destacó–, tengo entendido que a Caracas llegaron ya unas máquinas de diálisis rusas, pero, hasta ahora, a Barquisimeto no ha llegado ninguna.
Trasplamtes
Contestando a otra pregunta, Colmenárez opinó que se requiere con urgencia que en Barquisimeto se reactive el Sistema Procura, para nuevamente procesar y practicar aquí los trasplantes renales.
En el Estado Lara, explicó, hay entre 1.000 y 1.200 pacientes renales, de los cuales muchos de ellos requieren un trasplante de riñón lo más pronto posible.
–Pero, además, tienen incluso lo que es tal vez lo más difícil: El donante, o la donante, pero, insisto, sin la reactivación del Sistema Procura no se puede hacer nada.
–Y es por esa razón que, cuando la emergencia “aprieta”, hay que enviar al paciente Caracas, o a Maracaibo, que es en donde actualmente se están practicando tales trasplantes.
Por cierto que ofreció Colmenárez una cifra interesante, en el sentido de que, desde en el 2014 para acá, el Estado Lara ha tenido un aporte del 35 por ciento de donación de riñones de todo el país.
Reinaldo Gómez