El expresidente de Bolivia, Evo Morales, ha sido citado a declarar como testigo el próximo 21 de octubre en relación con las muertes de civiles ocurridas durante la crisis política de 2019. Este periodo estuvo marcado por su renuncia, la cual él mismo calificó como un «golpe de Estado». En este juicio, la exmandataria interina Jeanine Áñez es la principal acusada.
La convocatoria a Morales se produce en un contexto de creciente tensión política en Bolivia, donde las secuelas de la crisis de 2019 aún resuenan en la sociedad. Durante ese año, el país vivió una serie de protestas y disturbios que resultaron en la muerte de varios ciudadanos, lo que ha llevado a la justicia a investigar las circunstancias de estos trágicos eventos.
Morales, quien se encuentra actualmente en el exilio, ha manifestado su disposición a colaborar con la justicia, aunque también ha denunciado lo que considera una persecución política en su contra. La declaración del expresidente podría arrojar luz sobre los acontecimientos que llevaron a su salida del poder y las responsabilidades de los actores involucrados en la crisis.
