Migrantes venezolanos siguen varados en las calles de San José, Costa Rica, muchos de ellos reciben alimentos, medicinas y ayudas de iglesias y de fundaciones, mientras que otros viajan en los buses que el gobierno costarricense ofreció para trasladarlos a la frontera con Panamá.
Al menos unos 3.800 migrantes venezolanos que se encontraban en un albergue en la capital panameña han retornado de forma voluntaria a su país en los últimos días en «vuelos humanitarios», informó el pasado sábado una fuente oficial.
La subdirectora del Servicio Nacional de Migración (SNM), María Isabel Saravia, declaró a los periodistas que la gran mayoría de estas personas han tramitado su regresó a Venezuela «por sus propios medios» económicos, y otros «mediante colaboración».
Saravia añadió que otro grupo de unos 300 migrantes venezolanos viajó el sábado de regreso a su país, en dos vuelos humanitarios.
La funcionaria destacó que se realizan coordinaciones con Costa Rica y Colombia con el fin de ejecutar acciones conjuntas entre los tres países desde sus direcciones de migración, para proteger a estas personas de su vulnerabilidad como migrantes y asistirlos en su retorno.
Fuente: El Nacional