Este jueves 12 de enero se llevó a cabo la CXIX Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV), donde el tema central estuvo basado en la grave crisis que vive el país y que sufren los venezolanos.
«Los arzobispos y obispos de Venezuela, en comunión y sintonía con nuestro pueblo, sentimos la urgencia y el deber de compartir las alegrías y sufrimientos, esperanzas e ilusiones de los hombres y mujeres de buena voluntad», afirmó el clero venezolano en su cuenta de Twitter.
Durante la lectura reafirmaron la crisis política, social y económica que viven el país. «Un escenario que pone en entredicho el modelo de gestión que por más de veinte años ha guiado los destinos de la nación».
Catalogaron a las «nuevas élites económicas» que han ido emergiendo en algunas zonas de Caracas y de otras ciudades como «una “burbuja”, resultado de una suerte de “capitalismo socialista salvaje» que contrasta y «resulta ofensiva para quienes, como nuestros educadores, personal de salud, obreros, trabajadores informales y pensionados, intentan subsistir con unos ingresos paupérrimos, y que hace que la brecha de desigualdad sea cada vez más escandalosa». Concluyeron.
Por último, la CEV hizo referencia a la crisis económica nacional y la lucha de los venezolanos por mejoras salariales en el país.
«Con una de las inflaciones más altas del mundo y una moneda nacional en continua devaluación, el día a día de los venezolanos resulta cada vez más complicado. Esta situación ha obligado ya a más de 7 millones de personas a salir del país, según cifras de la Agencia de la ONU generando la corriente migratoria más grande de América Latina y el Caribe en los últimos 50 años. Un Éxodo, sobre todo de jóvenes, que no se detiene, y empobrece el presente y el futuro del país».