En una carta leída por el presidente de la Conferencia Episcopal de Francia, Éric de Moulins-Beaufort, el exobispo de Burdeos, Jean-Pierre Ricard, confesó que se comportó «de forma reprobable con una niña de 14 años» hace 35 años, cuando era párroco en Marsella, por lo que la justicia francesa abrió una investigación.
Ricard, retirado desde 2019 en el sureste de Francia, provocó un nuevo sismo en la Iglesia francesa, un año después de que se divulgara un informe que estimaba en unos 216.000 los menores víctimas de abusos por sacerdotes entre 1950 y 2020.
«Mi comportamiento necesariamente causó consecuencias graves y duraderas a esta persona», escribió el cardenal de 78 años, quien dijo que se puso a disposición de la justicia, tanto la civil como la canónica, y que pidió «perdón» a la víctima.
El cardenal ha decidido tomarse un tiempo de recogimiento y oración, tras la confesión.
Jean-Pierre Ricard ocupó posiciones importantes en la iglesia católica francesa. El 6 de noviembre de 2001 fue elegido Presidente de la Conferencia Episcopal Francesa y el 21 de diciembre, el Papa Juan Pablo II lo promovió a arzobispo de Burdeos.
Aunque los hechos contra la menor parecen prescritos, la justicia inició una investigación preliminar, un primer paso de cara a determinar si se puede abrir un proceso penal.
«Se abrió una investigación preliminar para verificar los elementos de esta ‘revelación'», indicó a la AFP la fiscal de Marsella, Dominique Laurens, precisando que no se presentó «ninguna denuncia» por el momento.
Fuente: El Tiempo