El cardenal Baltazar Porras acusó este sábado 25 de octubre que no pudo llegar a Isnotú, en el estado Trujillo, donde tenía programado presidir una misa de acción de gracias por la canonización de José Gregorio Hernández.
Relató -en un video compartido en su cuenta de Instagram– lo sucedido y exhortó a la opinión pública a reflexionar sobre los acontecimientos.
Porras comentó que -hace tiempo- el obispo de Trujillo lo había invitado a participar en la celebración de este domingo 26 de octubre, coincidiendo con el Día de la Fiesta Litúrgica de José Gregorio Hernández. Agregó que no podía haber un lugar más adecuado para la ocasión que el pueblo natal de José Gregorio.
El cardenal mencionó que la noche anterior recibió una llamada del viceministro de Cultos, Edgar Arteaga, quien alertó a la Conferencia Episcopal sobre la «inconveniencia» de su visita a Isnotú debido a presuntos rumores de disturbios. Posteriormente, le informaron mediante WhatsApp y correo electrónico sobre la cancelación de su vuelo con Conviasa, a pesar de que el avión despegó y aterrizó sin problemas en Valera, Trujillo.
Ante esta situación, optó por tomar un vuelo privado desde Maiquetía. No obstante, durante el recorrido, los pilotos recibieron la instrucción de aterrizar en Barquisimeto debido a «vientos muy fuertes en el aeropuerto de Valera», el cual presuntamente se encontraba cerrado. Más tarde se verificó que el aeropuerto operaba con normalidad y que «seguían llegando distintos vuelos».
Porras relató que había una exagerada presencia militar en el aeropuerto de Barquisimeto. Dijo que su grupo conformador por cinco personas, «estábamos prácticamente confinados».
Explicó que el despliegue militar y las restricciones para movilizarse se debieron a órdenes superiores. Además, mencionó que las autoridades regionales de Trujillo se negaron a permitir su entrada.
El cardenal calificó lo sucedido como un atropello a un derecho fundamental y cuestionó qué delito pudo haber justificado el impedimento para cumplir con su labor religiosa. Esa no es la manera adecuada de honrar el ejemplo dejado por José Gregorio, finalizó. AC
