El diputado electo a la Asamblea Nacional, Henrique Capriles, lanzó un llamado urgente y directo a la Fuerza Armada Nacional Venezolana, en un contexto de escalamiento de tensiones con el despliegue militar de EE. UU. en el Caribe. Capriles enfatizó que el verdadero «éxito» de un militar no reside en ir a la guerra, sino en evitarla. Su mensaje es claro: abogar por la paz y la sensatez ante cualquier riesgo de conflicto armado que ponga en peligro la vida de los venezolanos.
El opositor fue enfático al recordar quiénes son los verdaderos sacrificados en una guerra de esta naturaleza. «Los pendejos,» demandó, señalando que ni los «enchufados» ni los jerarcas estarán en la primera línea. Capriles acusó directamente a Nicolás Maduro de pretender que los ciudadanos se sacrifiquen para defender su figura. Por ello, insistió en que la solución a la crisis no es bélica, sino profundamente política y negociada, como vía ineludible para evitar un sufrimiento masivo al país.
Además, Capriles abordó la complejidad de las relaciones de la oposición con los militares. Subrayó que, aunque la solución no es militar, desde la oposición no existe actualmente un canal de comunicación con la Fuerza Armada, y quien afirme lo contrario está mintiendo. Hizo un llamado a la vía política y negociada como la única senda viable, citando ejemplos internacionales de cómo la diplomacia y el diálogo han prevalecido sobre las sanciones y los conflictos.
Finalmente, el líder opositor cerró su intervención con una crítica contundente a la situación económica, denunciando que el venezolano común huye del bolívar por la imparable devaluación y la mentira constante del Gobierno. La precariedad del salario mínimo y las pensiones, junto con una producción petrolera estancada lejos de su potencial, demuestran para Capriles que «este gobierno es indefendible».