El presidente Joe Biden firmó un proyecto de ley que hace ilegal una huelga ferroviaria, evitando que los trabajadores abandonen el trabajo semanas antes de la temporada de vacaciones.
«El proyecto de ley que voy a firmar pone fin a un difícil conflicto ferroviario y ayuda a nuestra nación a evitar lo que, sin duda, habría sido una catástrofe económica en un momento muy malo del calendario», dijo Biden el viernes por la mañana antes de firmar la ley.
Después de que su administración ayudara en las negociaciones durante meses, y de que las partes llegaran a un acuerdo provisional en septiembre, las conversaciones se estancaron finalmente y los trabajadores ferroviarios amenazaron con una huelga. Biden pidió entonces al Congreso que interviniera, y el Senado aprobó el jueves un proyecto de ley que hace ilegal la huelga.
El acuerdo inicial negociado por el gobierno de Biden fue aceptado por todos los sindicatos ferroviarios, excepto por cuatro, que exigían la garantía de días de baja por enfermedad. Sin embargo, los sindicatos opuestos representan a la mayoría de los trabajadores ferroviarios. Los trabajadores y las empresas tenían hasta el 9 de diciembre para llegar a un acuerdo antes de que prometieran ir a la huelga, que la industria estimó que costaría a la economía estadounidense 2.000 millones de dólares al día.
«El sistema ferroviario de nuestro país es literalmente la columna vertebral de nuestra cadena de suministro», dijo Biden el viernes. «Gran parte de lo que necesitamos se transporta por ferrocarril, desde el agua potable hasta los alimentos, el gas y cualquier otro bien. Un cierre del ferrocarril habría devastado nuestra economía. Sin el ferrocarril de mercancías, muchas de nuestras industrias habrían cerrado literalmente».
Una huelga de los trabajadores ferroviarios tan cerca de la temporada de vacaciones -y en un periodo de alta inflación- podría arrasar la economía. Biden insistió en que el Congreso envíe la legislación a su mesa antes del sábado. Sin un acuerdo, el movimiento ferroviario de ciertas mercancías se vería restringido este mismo fin de semana en preparación de la huelga.
Biden, en la firma del proyecto de ley el viernes, dijo que sus asesores económicos le dijeron que hasta 765.000 estadounidenses, «muchos de ellos sindicalizados», habrían perdido sus empleos.
Los transportistas ferroviarios comienzan a prepararse para una huelga con siete días de antelación, según las medidas federales de seguridad. Los transportistas empiezan a dar prioridad a la seguridad y al movimiento de materiales sensibles, como el cloro para el agua potable y los materiales peligrosos.
Noventa y seis horas antes de la fecha de la huelga, los productos químicos dejan de transportarse. El Consejo Americano de Química constató un descenso de 1.975 carros de transporte de productos químicos durante la semana del 10 de septiembre, cuando los ferrocarriles dejaron de aceptar envíos debido a la amenaza previa de huelga ferroviaria.
Los cuatro principales ferrocarriles también suelen mover más del 80% del tráfico de mercancías agrícolas, según la National Grain and Feed Association.
El Congreso tiene autoridad para regular el comercio interestatal en virtud del artículo 1, sección 8, de la Constitución, y el Tribunal Supremo ha dictaminado que puede utilizar esa autoridad para intervenir en los conflictos de los trabajadores ferroviarios que puedan afectar al comercio a través de las fronteras estatales. Una ley de casi un siglo de antigüedad, la Ley de Trabajo Ferroviario de 1926, otorga al presidente la autoridad para intervenir también en situaciones en las que una huelga ferroviaria pueda afectar significativamente al transporte esencial. Esta ley ha sido invocada en 18 ocasiones desde su promulgación.
El miércoles, la Cámara de Representantes aprobó otra medida que habría añadido al contrato siete días de baja por enfermedad pagada en lugar de sólo uno. Aunque contaba con apoyo bipartidista en ambas cámaras, esa medida fue derrotada en la votación del Senado. En la firma de la ley, Biden agradeció al Congreso la rapidez con la que actuó, aunque reconoció que no fue una votación fácil.
«Sé que ha sido una votación difícil para los miembros de ambos partidos. Fue un voto difícil para mí», dijo Biden. «Pero era lo correcto en este momento para salvar los puestos de trabajo, para proteger a millones de familias trabajadoras del daño y la interrupción y para mantener la cadena de suministro estable en torno a las vacaciones».
La situación puso al «sindicato Joe» Biden en una posición difícil. Biden dijo el jueves que apoya a los sindicatos tanto como siempre, pero que como presidente de los Estados Unidos, y no como un simple senador de Delaware, era su trabajo velar por todos los estadounidenses. Dijo que desde hace tiempo es partidario de la baja por enfermedad remunerada, y que seguirá trabajando para que sea un derecho para todos los trabajadores, no solo para los ferroviarios.
El acuerdo inicial negociado por la Casa Blanca daría a los trabajadores del ferrocarril un aumento salarial del 24% en cinco años, de 2020 a 2024, con pagos inmediatos de una media de 11.000 dólares tras la ratificación. En virtud del acuerdo, los trabajadores recibirían un día libre pagado adicional y la promesa de que podrían asistir a las citas médicas sin penalización.
Los trabajadores, sin embargo, se mostraron contrariados por la falta de licencia por enfermedad pagada, ya que, según el acuerdo, tendrían que utilizar el tiempo libre no remunerado para las citas médicas. Biden reconoció el viernes su decepción por el hecho de que no se incluyera la baja por enfermedad en el acuerdo.
«Miren, sé que este proyecto de ley no tiene la licencia por enfermedad pagada que estos trabajadores, francamente todos los trabajadores de Estados Unidos, merecen, pero esa lucha no ha terminado», dijo Biden. «No me comprometí a que íbamos a parar, que sólo porque no pudiéramos incluirlo en este proyecto de ley íbamos a dejar de luchar por ello. Apoyé la baja por enfermedad pagada durante mucho tiempo y voy a continuar esa lucha hasta que lo consigamos».
Los líderes sindicales dijeron a la CNBC que recordarían quiénes se pusieron en su contra en las próximas elecciones. El apoyo de los sindicatos fue fundamental para formar la coalición que finalmente ganó Biden en las elecciones de 2020.
«Nuestros miembros van a apoyar a quien esté con ellos», dijo Tony Cardwell, presidente de la División de la Hermandad de Empleados de Mantenimiento de Vías. «Parece que los demócratas se ponen al lado de nuestros miembros y se aseguran de que nuestros miembros reciban la baja por enfermedad. Si ese es el caso, lo haremos. Si los republicanos son lo suficientemente valientes como para dar un paso al frente, estar con los trabajadores, estar con los obreros y votar con nuestros miembros, entonces es probable que puedan ganar votos también.»
La disposición para añadir siete días de baja por enfermedad pagada fracasó en el Senado en una votación de 52-43. Todos los demócratas presentes para votar la apoyaron, excepto el senador Joe Manchin, demócrata de Virginia Occidental. Seis republicanos también apoyaron la medida.
En la Cámara de Representantes, tres representantes republicanos se unieron a todos los demócratas para aprobar la propuesta de baja por enfermedad.
ENLACE ORIGINAL: https://www.cnbc.com/2022/12/02/biden-signs-bill-averting-rail-worker-strike-despite-lack-of-paid-sick-days.html
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