Best Buy, el gigante minorista de tecnología, ha implementado nuevas medidas de reestructuración en respuesta a la disminución de sus ventas. La compañía llevó a cabo recientemente despidos y reestructuraciones, afectando tanto a su personal de ventas como a los salarios de algunos empleados.
Los despidos se centraron principalmente en los diseñadores, quienes solían visitar hogares para asesorar en la elección de productos adecuados. Aquellos que conservaron sus puestos fueron reubicados en roles diferentes dentro de las tiendas. Además, Best Buy ajustó las escalas salariales de los consultores, una posición similar dentro de sus establecimientos.
Aunque Best Buy confirmó los despidos, no reveló la cantidad exacta de empleados afectados ni los detalles sobre los cambios salariales. Según Ryan Furlong, portavoz de la empresa, muchos empleados han sido reasignados a nuevas áreas estratégicas para satisfacer mejor las necesidades de los clientes. Algunos de los afectados serán transferidos al nuevo rol de «Diseñador Premium».
Estas decisiones forman parte de la reestructuración más amplia de Best Buy, motivada por la caída en las ventas de productos electrónicos luego del aumento durante la pandemia. La CEO, Corie Barry, había anticipado estos movimientos en comunicaciones previas con inversores, destacando la necesidad de ajustar el tamaño de la empresa este año.
Además de los despidos, Best Buy está ajustando su estrategia comercial, retirándose de la venta de medios físicos y del programa de reparación autorizada de Samsung. Asimismo, la empresa está adoptando inteligencia artificial generativa para mejorar el soporte y la resolución de problemas de los clientes.