La Catedral de Barquisimeto reunió este sábado 17 de agosto a la alta jerarquía de la iglesia católica, clero en general, autoridades civiles y a numerosos feligreses, en la celebración litúrgica de investidura de monseñor Polito Rodríguez como nuevo arzobispo de la Arquidiócesis de Barquisimeto.
En sus primeras palabras, el nuevo arzobispo agradeció a la feligresía por asistir a la toma de posesión.” Gracias por tan bello gesto”, expresó mientras los fieles estaban atentos a la intervención del nuevo pastor de la iglesia, quien pidió tanto al clero como a la feligresía que le ayudarán a hacer realidad un sueño.
“Sueño con una Arquidiócesis próspera, fecunda, viva, alegre, resplandeciente y comprometida con el anuncio de la palabra de Dios. Este sueño será nuestro sueño, la semilla germinó y dio fruto, de aquí en adelante nos corresponde a todos cuidar la herencia que nos han dejado”.
En ese contexto, convoco a construir una iglesia sinodal resaltando la comunidad cristiana se hace caminando juntos, y en ese trayecto existen distintas realidades. En la comunidad hay diversidad de carismas que deben ser puestos al servicio de todos, sin destruir a nadie sino animados por el mismo amor. Todos son necesarios e importantes y todos tenemos algo que aportar, subrayó.
En tal sentido, aconseja brindar atención a los más necesitados, a los ancianos, a los que no tienen techo y no tienen pan, a los esposos, novios, jóvenes, s niños, la familia, a los grupos de apostolados y pastorales y todo aquel que desea ofrecer un servicio desinteresado en la iglesia.
Advirtió que actualmente el mundo carece de servidores y se requieren de personas que sean capaces de motivar. “La sociedad del siglo XXI necesita artistas con ideas nuevas y brillantes, hay mucho espectáculo pero fuera de la realidad. Estamos tan atariados con el tener y hacer que no logramos disfrutar de la vida.
Entre una multitud, el arzobispo manifestó: “Hoy queridos hermanos estoy feliz de asumir este servicio que me encomienda el Santo Padre, el papa Francisco a quien agradezco por depositar en mí su confianza”.
Aprovecho la ocasión –dijo- para agradecer a los monseñor José Luis Asuaje, por el pastoreo de esta iglesia como obispo auxiliar, monseñor Víctor Hugo y a monseñor Owaldo Araque quienes estuvieron como administradores apostólicos de la Arquidiócesis. También manifestó su gratitud a los cardenales Baltazar Enrique Porras y Diego Padrón, al nuncio apostólico Alberto Martínez Ortega y al presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana Jesús González de Zárate.
«No perder la esperanza en un país próspero»
Tras la ceremonia litúrgica, el arzobispo Polito Rodríguez Méndez, en breve conversación con los medios de comunicación, animó a los venezolanos que están en el extranjero a “no perder la esperanza en un país en progreso, en paz, en armonía, un país que dé respuesta a todos sus hijos. La esperanza es un fruto del Espíritu Santo”, enfatizó.
Aconsejó que en tiempos difíciles se debe hacer gala de “buenos ciudadanos, hacer gala de la fe, la esperanza, la caridad. Por eso, animo a todos mis hermanos que están fuera del país a seguir adelante, que no están solos y que tampoco nos dejen solos”.
El arzobispo insistió en la incorporación de los fieles al plan pastoral para anunciar el reino de Dios, porque el obispo puede tener iniciativa, creatividad y proyectos pero solo no lo puede hacer, explicó.
Con ese propósito, considera necesario profundizar el anuncio del Evangelio y organizar las pequeñas comunidades cristianas para construir el reino de Dios. “Un reino que siempre es de justicia, de libertad, de solidaridad, de fraternidad y sin duda alguna de paz y de amor”.
Recordó a los feligreses que “la oración tiene poder y un buen católico tiene que orar en la mañana, noche, tarde y en cada momento, esa es nuestra fortaleza espiritual”. De hecho, el Señor nos enseñó el Padre Nuestro, dijo.
AC
