El Aeropuerto Internacional Cipriano Castro, en San Antonio del Táchira, está experimentando una marcada saturación de pasajeros desde el pasado 24 de noviembre. Este incremento repentino se debe directamente a la reciente oleada de suspensiones de vuelos hacia Venezuela por parte de aerolíneas internacionales, lo que ha desviado el tráfico aéreo hacia las fronteras terrestres.
Este viernes 28 se registró un flujo inusual de viajeros, muchos de ellos buscando desesperadamente trasladarse hacia el centro del país. Ante las limitaciones aéreas y la falta de vuelos directos, la ruta terrestre que conecta Bogotá–Cúcuta–San Antonio se ha consolidado como el camino más funcional y utilizado para entrar o salir de Venezuela en estos momentos.
La alta demanda ha impactado significativamente la disponibilidad y el costo de los boletos. Fuentes de Diario La Nación confirman que los pasajes están completamente agotados hasta el domingo. La situación no mejora para el inicio de la semana, ya que para el lunes quedan pocos cupos disponibles.
Además de la escasez, los precios se han disparado. Los boletos que aún se consiguen están siendo ofrecidos a precios que superan los 140 dólares. Esta coyuntura refleja la urgencia y la necesidad de transporte que tienen los viajeros afectados por las restricciones aéreas internacionales.