Pensionados expresan que cada mes compran menos con el dinero que reciben de la pensión lo cual se consume en antihipertensivos, pasaje y “cualquier otra cosita”, declararon a El Informador durante un recorrido este lunes 22Ago por el centro de Barquisimeto, estado Lara.
En marzo de este año, la pensión aumentó a 130 bolívares en ese momento equivalía 30 dólares, a la fecha se ha reducido a 21 dólares mientras en julio pasado la canasta alimentaria se costó 392 dólares, según Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF).
Aura Fernández y su esposo estaban en el Banco Bicentenario, carrera 19 con calle 23, de Barquisimeto, esperando turno para retirar un poco dinero en efectivo, el resto lo gastan en puntos de ventas comprando pastillas para controlar la tensión arterial, ya que ambos son hipertensos, y con lo que resto un poquito de comida, expresó.
Mario Castillo también aguardaba afuera de la mismo banco para retirar el dinero en efectivo que reservaría para pagar el pasaje. Con el resto pensaba comprar un “aceitico, un pedacito de queso, unos huevitos y arroz. Para ropa no alcanza», acotó.
Al igual que ellos, Pilar Orellana es hipertensa y esperaba para cobrar en el BCF, avenida 20 con calle 20, al se consultada su primer expresión fue “todo esta muy caro, la pensión a penas alcanza para comprar un kilo de harina de maíz, un pedacito de queso y huevos”… Afortunadamente, mi nieta quien vive en Colombia transfiere para que me compren las pastillas”, dijo.
No siempre las personas que migran pueden enviar remesas a sus familiares, es el caso de Romualdo Sánchez, quien tiene 80 años y es hipertenso, pero además tiene una hija “especial” que lleva 38 años en cama, expresó.
“Mis hijos migraron a Perú, pero con la pandemia la economía no está buena y el dinero que ganan les alcanza sólo para pagar residencia y servicios, mas bien tienen ganas de regresar al país, De manera que se aferra a la fe en #Dios Misericordioso”, añadió.
Rafael Soteldo en medio de tertulia que se forman en la filas dijo que no vale la pena hacer una cola para cobrar la pensión. El lo hace porque necesita “sencillo” para pagar el pasaje y se le hace difícil manipular el cajero automático.
Con lo que resta de la pensión –dijo- compra las pastillas antihipertensivas, y con el repele adquiere algo de comida, expresó.