Este viernes 27 de junio, la administración de Nicolás Maduro, rechazó el nuevo informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, quien advirtió que, entre mayo de 2024 y mayo de 2025, su oficina documentó «graves violaciones», incluyendo «detenciones arbitrarias y violaciones del debido proceso».
«Junto a los familiares de venezolanos secuestrados en Estados Unidos y trasladados forzosamente a El Salvador, Venezuela rechaza el nuevo informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos que redobla en su acoso hacia nuestro país motivado por razones políticas», afirmó Yvan Gil, ministro para Relaciones Exteriores, en sus cuentas en redes sociales.
Este informe fue presentado durante una sesión del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, Suiza, donde Venezuela señaló «el doble rasero de este organismo, que ha ignorado la violencia fascista poselectoral de la extrema derecha venezolana, así como las violaciones sistemáticas de derechos humanos que sufren los inmigrantes en Estados Unidos».
El Alto Comisionado instó a la liberación inmediata e incondicional de todas las personas detenidas «arbitrariamente», señalando que antes de los comicios regionales y legislativos del 25 de mayo, «cerca de 70 personas fueron detenidas, incluyendo figuras de la oposición, defensores de derechos humanos y 17 ciudadanos extranjeros».
En ese sentido, la cancillería venezolana afirmó que esta «doble moral y parcialidad representan una afrenta no solo para los pueblos del mundo, sino también para los principios fundamentales establecidos en la Carta de la ONU».
Por su parte, el embajador de Venezuela ante la ONU, Alexander Yánez, denunció que la resolución evidencia la «politización y selectividad de este Consejo», al considerarla emitida por conveniencias geopolíticas. Gc
Con información de RT