A los caficultores les preocupa que la industria“imponga” un precio del café inferior al establecido en el mercado internacional, expresó Pedro Vicente Pérez, directivo de Fedeagro.
Las declaraciones la ofreció, ante el inicio de la cosecha de café en septiembre próximo, cuando se calcula sean recolectados unos 1.100.000 quintales del producto
Precisó que los productores reciben por quintal de café apenas 55 % del precio internacional promedio, unos 170 dólares, lejos del precio referencial establecido en más de US$225, reseña el portal Minuta Agropecuaria.
«El año pasado, la posición de dominio de mercado de ciertas empresas apenas alcanzó 55 % del precio internacional. Al día de hoy pagan 170 dólares, todavía lejos de los 243 dólares. La Gaceta prevé que éste debe ser el precio de referencia», explicó.
Pérez mencionó que la recuperación que se viene observando en la producción del café, se debe a los precios internacionales, reflejados hace cuatro años.
Recordó que «la industria hasta pagaba por encima del precio, pues no había tanto dominio de algunas empresas que actualmente imponen los costos, debido al porcentaje de mercado que han alcanzado».
Subrayó que la falta de financiamiento obliga a los caficultores a vender su cosecha al «primer postor, desesperados por la situación social y económica tan débil que presentan».
Bonos sobre la producción
Pérez expreso que el círculo financiero negativo puede romperse con flexibilizar el encaje legal y permitir a la banca invertir en papeles o títulos de bono de prenda en café, «para que en la época de cosecha se permita pignorar ese café, resguardarlo y venderlo hasta 180 días después, para bajar la presión a la baja en los precios».
Este mecanismo se implementó en el año 2001, con buenos resultados, por lo que Fedeagro propuso repetirlo para el 2023, pero no fue escuchado, refirió.
«Esperamos que este mecanismo sea implementado en Venezuela como se hace a escala mundial. Un mecanismo normal de formación de precios en materia agrícola dentro de un sistema de libre mercado», resaltó el presidente de Fedeagro.
El dirigente agrícola hizo referencia a la experiencia de Colombia, donde se determina el precio del producto a través de un fondo de fomento parafiscal, que tiene 97 años de historia.
«Se rigen, principalmente, por el precio internacional, pero acompañado de un fondo que apoya la tecnología, capacitación y organización de la caficultura, lo cual la hace no solo más competitiva, sino de alta calidad, pero lo más importante es que todo lo ejecuta el sector privado y el Estado solo acompaña como gestor. Esa enseñanza de 97 años es lo que debemos imitar», sugirió.
AC
