Israel lanzó una ofensiva aérea contra objetivos estratégicos de los rebeldes hutíes en el puerto de Hodeidah, en Yemen, luego del impacto de un misil balístico lanzado desde ese país que cayó cerca del Aeropuerto Internacional Ben Gurión, el principal del país. El ataque, ocurrido el 4 de mayo, provocó la suspensión temporal de vuelos y activó las sirenas de alerta en varias zonas del centro de Israel, aumentando la tensión nacional.
La respuesta israelí incluyó bombardeos en infraestructuras clave que, según el ejército, son utilizadas por los hutíes para lanzar ataques y recibir apoyo logístico. Este nuevo episodio agrava el ya frágil panorama de seguridad en Medio Oriente y marca un preocupante avance en la capacidad de alcance del grupo rebelde yemení, respaldado por Irán. Las autoridades israelíes han reafirmado que no permitirán ataques a su territorio sin represalias contundentes.