La intensa ola de calor, que mantiene en alerta a toda España no da tregua y seguirá este martes 14 de junio con temperaturas extremas que dispararán los termómetros hasta los 43-44 grados en zonas del valle del Guadalquivir (sur) y entre 43-42 grados en el valle del Guadiana.
En el resto del país se podrían alcanzar hoy los 40 grados en áreas cercanas a los valles del Tajo y del Ebro, como en Zaragoza (noreste), Toledo(centro) y Madrid, mientras que se superarán los 36 grados en amplias regiones peninsulares, excepto en las costas del norte peninsular y en puntos del Mediterráneo.
Según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), los valores diurnos se encuentran entre «7 y 12 grados» por encima del promedio normal para esta época del año, es decir, se sitúan entre el 5 por ciento de las temperaturas más altas medidas en estas fechas.
Durante este episodio temprano de calor las temperaturas mínimas son también elevadas, con valores entre los 20 y los 25 grados en amplias zonas del sur y zona centro, y según datos de la Aemet, esta madrugada ha sido muy cálida, con valores entre «4 y 13 grados» por encima de lo normal en amplias zonas de la península.
Desde la Agencia de Meteorología han alertado de la posibilidad de tormentas dispersas en el interior peninsular en todas las provincias de la comunidad de Aragón, en las provincias de Soria y Lleida, y en la Ibérica riojana, sobre todo por las tardes, y que pueden estar acompañadas de granizo y fuertes rachas de viento, aunque no es probable que produzcan lluvias intensas.
Asimismo, estas tormentas pueden favorecer un descenso transitorio de temperaturas allí donde se produzcan y que, por tanto, los valores máximos no alcancen registros previstos tan elevados en esas zonas.
A partir del viernes es posible que haya un «descenso significativo» de las temperaturas en la mitad occidental peninsular, manteniéndose los valores muy elevados en la mitad oriental, han señalado fuentes de la Aemet.
No obstante, para esos días la incertidumbre continúa elevada debido a la presencia de una Dana (depresión aislada en niveles bajo) que se situará cerca de Madeira (Portugal) y cuyo desplazamiento a la península no se puede determinar con precisión, por lo que no se puede definir de forma clara el final de esta ola de calor.