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Modernos “rapiditeros” sobreviven “haciendo de tripas corazón” con pequeños carros de reciente data

En los últimos tiempos, se ha venido incrementando en Barquisimeto una especie de fenómeno que tiene qué ver con el transporte colectivo de pasajeros, pero especialmente a nivel de los llamados “rapiditos”.

Se trata, en efecto, de que ha venido abundando, poco a poco pero sostenidamente, la incorporación cada vez mayor a prestar ese servicio por parte de los llamados carros “pequeños” o de los últimos años, de cuatro puertas, pero apenas de cuatro puestos.

Ello nos llevó a conversar con algunos de estos “improvisados” –pudiera decirse— transportistas colectivos, entre ellos concretamente Jorge Véliz, Ánder Véliz y Alfredo Rossi, este último propietario de una enorme camioneta ranchera de ocho cilindros, ambos adscritos a la línea de La Ruezga Sur y de La Ruezga Norte, con parada –o terminal– en la carrera 22 con la calle 24 de Barquisimeto.

Los dos primeros quisieron ser enfáticos en señalar que “a nosotros lo que nos trajo aquí fue fundamentalmente  la necesidad de lograr recursos para el sostenimiento familiar”.

Explicaron que, si bien ciertamente,  el mantenimiento de los carros pequeños es “más viable”, más “llevadero” que el de los llamados carros “viejos” o de ocho cilindros, también es cierto que las piezas de los carros grandes son más económicas que las de los nuevos.

–Pero, por el otro lado –aseveraron–, el desgaste operativo en cualquier caso pudiéramos decir que es casi igual en ambos tipos de vehículos, vale decir, por ejemplo, motor, tren delantero, etc., sobre todo si se toma en cuenta lo que el carro produce, porque el pequeño es de cuatro puestos y el de ocho, es de cinco.

Manillas rotas

Se refirió también a un detalle muy común en los carros pequeños que sirven de “rapiditos”, y lo es el hecho de que, con el acceso y la bajada continua de pasajeros, no falta nunca alguno de éstos que se le afinque la manilla de la puerta, y la rompa, “y la pura pieza cuesta ocho dólares”.

Luego, ante una pregunta, informó que la línea a la que pertenece cuenta con alrededor de 60 vehículos, de los cuales hay en servicio unos 45 diarios, por diferentes razones, como carro accidentado, y no tener recursos para repararlo; o el estar  haciendo algún viaje expreso, lo que implica una buena entrada.

Huelga señalar que, obviamente, la mayoría de estos “rapiditos” son carros “nuevos”, es decir, del año 2000 para acá.

¿Pudiera deciser que tienen ustedes buenos ingresos?

–Pues le diré que no, porque  le repito que los carros pequeños apenas cuentan  con cuatro puestos, a tres dólares por persona, son12 dólares la ida, y la venida muchas veces son con dos pasajeros, o con uno, o con ninguno.

–Le insisto en que muchos de los aquí adscritos lo hacen como manera de lograr ingresos extras, e incluso, tenemos un carrito de una profesora de secundaria, activa, y nuestro chequeador es un ingeniero industrial, desempleado.

Finalmente, Rossi envió al alcalde de Iribarren, Luis Jonás Reyes Flores, un mensaje “para que se aboque a establecer ese plan tapahuecos en las decenas de boquetes que hay en toda la avenid Carabobo, a su paso por el sector Patepalo.

Reinaldo Gómez

Gráfica; Julio Colmenárez.

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