Hasta nuestras oficinas de redacción se acercaron las señoras María Eugenia Castillo, domiciliada en el barrio Santa Rosalía, al oeste de Barquisimeto, y Elismar Josefina Bernal, esta última domiciliada en el barrio Negro Primero, que se ubica a la altura del kilómetro 16 de autopista Barquisimeto-Quíbor.
La primera de ellas denuncia que su hijo, Alejandro Ojeda Castillo, de 19 años de edad, quien vive en la misma residencia de ella, lleva ya dos meses injustamente detenido en el puesto de policía de Patepalo, aquí en Barquisimeto.
–Y cuando digo “injustamente detenido”, lo afirmo porque es así, y no porque yo lo quiera manifestar.
Explica al respecto que su hijo fue detenido por la policía en plena vía pública, en el antes citado barrio Negro Primero, hace dos meses, “y lo acusan exactamente no sé de qué cosa”.
–En todo caso, lo señalan de algo no adecuado con una menor de 10 años de edad, pero resulta que, en primer lugar, a la niña le hicieron los respectivos exámenes, que confirmaron plenamente que ella no presenta daño sexual ni físico de ningún tipo.
Aseveró que todo se trata de “una componenda urdida de la manzanera del barrio Negro Primero, no sé por qué motivo”.
–Y, en segundo lugar, aquí mismo, en este momento, me acompaña la propia madre de la niña, quien precisamente podrá confirmar o negar lo que le estoy diciendo.
Confirmación
Así las cosas, la acompañante, la antes mencionada señora Bernal, dijo:
–Mire: Resulta que la familia de la señora Castillo, a la que estoy acompañando ahora mismo, y la familia mía somos muy amigas desde hace ya tiempo, e igual lo es su muchacho, el que está detenido.
–Incluso –agrega–, el día en que lo detuvieron, él caminaba junto conmigo, y con mis tres hijos, incluida la niña de 10 años a la que han involucrado en este enojoso asunto.
–Yo no sé de dónde salió todo esto –asevera la señora Bernal–, aunque al parecer es obra de la manzanera del barrio, pero reitero lo que ya María Eugenia dijo: A mi niña le hicieron todos los exámenes, y los mismos no reflejaron daño sexual ni físico de ningún tipo.
–Es más: Yo le he preguntado a mi propia niña, y ella me ha manifestado que Alejandro en ningún momento le ha hecho algo malo, o inadecuado.
Aval
Al momento de su presencia en nuestra redacción, la señora Castillo mostró un documento emitido por el consejo comunal del sector Tierra Prometida del barrio Santa Rosalía, con la firma de alrededor de 70 vecinos, que avalan la buena conducta de su muchacho.
Ante una pregunta, dijo esta última que “lo más grave es que mi hijo lleva ya dos meses preso, sin fórmula de juicio alguna, totalmente deprimido en este momento, y, lo más indignante, si se quiere, sin haber cometido delito alguno, como se lo acaba de confirmar la propia madre de la niña, y sin él tener antecedente policial de ningún tipo”.
–Por ello, hago un llamado a todas las autoridades competentes, e incluso al fiscal general de la república, Tarek William Saab, para que se revise exhaustivamente este caso de clara y abierta injusticia.
Reinaldo Gómez