Un ingeniero de software despedido de Google afirma que la empresa lo tomó represalias por su presunta participación en una manifestación interna contra un contrato de defensa israelí. El ex empleado, que pidió permanecer en el anonimato, dice que solo observaba la protesta.
El incidente ocurrió en las oficinas de Google en Nueva York, donde el ingeniero presenció una protesta en el décimo piso durante la hora del almuerzo. A pesar de no haber interactuado con los manifestantes, fue despedido esa misma noche después de haber conversado brevemente con ellos durante la tarde.
Google ha sido acusado de represalias contra más de 50 empleados que protestaban pacíficamente contra el contrato de $1.2 mil millones con el gobierno israelí. La compañía inicialmente puso a nueve empleados en licencia administrativa y luego despidió a 28 en relación con las protestas.
El ingeniero despedido afirma que nunca fue contactado por Recursos Humanos para discutir su presunta participación en las protestas, lo que considera un «shock total». Más de 50 trabajadores han presentado una queja ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales, alegando represalias ilegales y solicitando la restitución de sus empleos.
Este caso refleja un cambio en la política de Google hacia el disenso de los empleados, en contraste con incidentes anteriores como la protesta contra el Proyecto Dragonfly en 2018.