Un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) asegura que es posible aumentar los salarios sin afectar la inflación, según su análisis histórico reducir o congelar el dinero que perciben los trabajadores genera que tarden más en recuperar su poder adquisitivo.
Al contrario de lo que afirman algunas teorías económicas, un grupo de especialistas del FMI indicó, por medio de un reciente informe, que el incremento de salarios puede ser totalmente neutro.
Luego del análisis realizado, donde se contemplaron los períodos históricos en los que se observaron posibles espirales de precio-salario, el FMI concluyó que el aumento moderado de salarios nominales, ubicados por debajo de los niveles de Índice de Precios al Consumidor (IPC), «no necesariamente debe ser visto como un síntoma de una espiral precio-salario».
De acuerdo con lo reseñado por por el portal web Cinco Días, de los 79 períodos históricos analizados por la institución, entre los que figuran distintas etapas económicas de países como España y Alemania, tan sólo en una minoría de ellos el aumento de precios y salarios revierten el uno sobre el otro.
El documento, denominado «La espiral precio salario: cuál es la evidencia histórica?», expone que existen etapas en las que la inflación tiende a la baja desde valores elevados, mientras que los salarios suben en términos nominales o en la cuantía que se percibe.
«Quizá resulte sorprendente que sólo una pequeña minoría de esos episodios fueran seguidos de una aceleración sostenida de los salarios y los precios. En cambio la inflación y el crecimiento de los salarios nominales tendieron a estabilizarse, al dejar prácticamente sin cambios el crecimiento de los salarios reales», detalló el informe.
La inflación, que cerrará el año en una media de alrededor del 8,5 % está llevando y empujando a muchos trabajadores al límite, pero también a las empresas, que argumentan que agobiadas por los aumentos de los costes o cantidad de dinero energéticos y de insumos, se les imposibilita hacer frente a los incrementos de costes laborales, que demandan sus plantillas para no consagrar la fuerte pérdida de poder adquisitivo que sufren desde hace un año.
Con información de Banca y Negocios/Aymara Higuera