La Organización Meteorológica Mundial (OMM), advirtió este miércoles 30-Nov, que el fenómeno La Niña, está resultando «inusualmente persistente» y los cálculos muestran que «hay un 75% de probabilidades de que persista durante el periodo diciembre-febrero 2022/2023 y un 60% de para el lapso enero-marzo»,
Las lluvias monzónicas más intensas y prolongadas en el sudeste asiático están asociadas a La Niña, en particular en Pakistán, que sufrió inundaciones catastróficas en julio y agosto.
Se trata de la primera vez en este siglo, y solo de la tercera desde 1950, que La Niña dura tres inviernos consecutivos en el hemisferio norte (o tres veranos consecutivos en el hemisferio sur), según el nuevo boletín Info-Niño/Niña publicado por la OMM.
La agencia de la ONU estima en un 55% la posibilidad de que el mundo experimente un periodo sin La Niña o su opuesto, El Niño, durante los meses de febrero a abril de 2023. Esa posibilidad se eleva al 70% para los meses de marzo a mayo.
El fenómeno conocido como La Niña provoca un enfriamiento de una parte de las aguas superficiales del Pacífico, lo que influye en el ciclo de las precipitaciones y en el clima de ciertas regiones del mundo.
La zona del Pacífico tropical ha estado bajo la influencia de La Niña, con breves interrupciones, desde septiembre de 2020 «pero esto solo ha tenido un efecto de enfriamiento limitado en las temperaturas globales», dijo el secretario general de la OMM, Petteri Taalas, que ha advertido varias veces de los estragos del cambio climático.
«Los últimos ocho años deberían ser los más cálidos de los que se tiene constancia y el aumento del nivel del mar y el calentamiento de los océanos se han acelerado», añadió.
Según el informe provisional de la OMM sobre el estado del clima en el mundo en 2022, los patrones de precipitación este año en muchas regiones han estado marcados por La Niña.
En la Patagonia, Sudamérica y el suroeste de Norteamérica, así como el este de África, hubo un clima más seco, mientras que el sur de África, el norte de Sudamérica y el este de Australia fueron más húmedos.
Fuente: El Universal