El contrabando es un negocio millonario que evade impuestos por un monto superior a los 10 puntos del Producto Interno Bruto (PIB) y hasta ha penetrado al comercio formalmente establecido, especialmente en el interior del país, donde abastos, bodegones y mercados comercializan marcas falsas sin que ninguna autoridad intervenga.
De paso genera una enorme pérdida fiscal, por lo que varios gremios empresariales, encabezados por Consecomercio, iniciaron una campaña para lograr que este flagelo sea combatido de manera consistente y articulada por los organismos oficiales que tienen competencias para enfrentarlo.
Es de extrema gravedad que se estime que 3 de cada 10 productos que consumen los venezolanos tengan un origen ilícito, debido a que los efectos del contrabando tenga 30 % del mercado de bienes que representan una amenaza para la seguridad y la salud de prácticamente toda la población.
Productos alimenticios llegan sin los debidos permisos sanitarios, medicamentos entran al mercado sin los controles mínimos indispensables para garantizar la seguridad de su administración, licores y derivados de tabaco se venden libremente sin las autorizaciones que avalen su inocuidad, además de otros productos que se extienden en cadena.
El problema de fondo es la profunda informalidad en la que ha caído la economía venezolana, un proceso que corroe no sólo la generación de empleo, sino que perjudica al empresariado que deben tener los emprendimientos.
La población está expuesta no sólo a la venta de productos adulterados, sino a falsificación de marcas, manipulación de presentaciones y otras prácticas que deben constituir delitos severamente penados.
Los consumidores están expuestos a la adquisición de productos sin las garantías adecuadas, sin controles de calidad y de origen indeterminado, como resultado de procesos ilegales de importación.
HA CRECIDO POR CIERRE DE LA FRONTERA CON COLOMBIA
El contrabando no es un fenómeno nuevo y se ha agravado exponencialmente a consecuencia del cierre de la frontera con Colombia, lo que disparó el comercio ilegal entre ambos países, al generar una competencia desleal para productores agrícolas venezolanos.
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El contrabando se ha hecho fuerte en un comercio ilícito