Educadores protestaban el lunes en la capital panameña y en provincias del interior exigiendo medidas para enfrentar el alza en el precio del combustible y los alimentos.
En la ciudad de Veraguas, al occidente, docentes protestaban que sobre la carretera interamericana quemaron llantas y fueron dispersados por policías del control de multitudes que utilizaron gases lacrimógenos. Mientras tanto, en la capital panameña organizaciones de maestros y profesores marcharon por calles y se congregaron frente a la Asamblea Legislativa, donde permanecían coreando consignas contra el gobierno y en demanda de medidas que disminuyan el costo de los alimentos y las medicinas.
Las protestas se realizaron también en las occidentales provincias de Chiriquí y en la central Coclé y Herrera y en la provincia de Panamá Oeste. Sectores indígenas y padres de familia apoyaron protestas en el interior.
“Estamos luchando por todos los panameños y panameñas que estamos recibiendo embates de una inflación desmedida en estos momentos”, dijo el dirigente educador Eddy Pinto de la Unión Nacional de Educadores de Panamá (UNEP), cuya organización protestaba frente al legislativo. El maestro dijo que también exigen que retornen los programas de alimentación a los comedores de escuelas públicas.
El ascenso del precio de la gasolina ha incrementado el costo de la canasta básica de alimentos. Diversos sectores claman por un congelamiento general en el precio de los combustibles, pero las autoridades han sostenido que esa alternativa no es viable.
Ante amenazas de incrementar el precio del pasaje en el transporte público, el gobierno congeló el mes pasado y durante tres meses el precio del galón de gasolina en 3,95 dólares para ese sector.
Otros grupos como el de los transportistas de carga agrícola, obreros y organizaciones sociales protestaron la semana pasada en demanda de medidas para mitigar los efectos del alza del combustible.
Fuente: AP