El Consejo Legislativo del Estado Lara, que preside el diputado José Antonio Carrasco Bereciartu, en su más reciente sesión plenaria, aprobó un documento –o comunicado— “Contra la violencia, la intolerancia política y el fascismo en Venezuela”.
El documento en cuestión fue aprobado con la votación de los 10 diputados de la alianza oficialista Gran Polo Patriótico (GPP).
Mientras, se abstuvieron –o salvaron su voto– los dos diputados opositores que asistieron a dicha sesión.
Valga señalar que los votos salvados fueron los de los parlamentarios Alexis Lamazares y Omar Giménez.
Pero también es bueno señalar que no estuvieron presentes –y no asistieron sus suplentes— los otros tres diputados principales de la oposición, vale decir Rafael Ignacio Montes de Oca, Luisiana Piñero y Jacobo Mármol, que, de paso, tampoco enviaron a sus suplentes.
Esto último no ocurrió con la bancada del gobierno, que sí incorporó a dos suplentes, los diputados Eloy Rojas y Oliver Ramos.
Debate
Al ser presentado el documento a la plenaria para su consideración, se originó un debate en el que intervinieron, por un lado, casi todos los diputados afines al gobierno, y, por el otro, los dos opositores, es decir, Lamazares y Giménez.
Así, por parte del oficialismo, intervinieron Elimar López, en dos oportunidades; Ayarí Gómez, en dos oportunidades; Eloy Rojas, en dos oportunidades; Francarlys Riera, Francisco Segovia, Oliver Ramos, en dos oportunidades, y Christopher Contreras.
Hay que destacar que, en realidad, no fue un debate de pugnacidad ni de enfrentamiento verbal entre el gobierno y la oposición, sino que, en el comunicado, el CLEL sencillamente, utilizando prácticamente el mismo lenguaje del gobierno nacional, se solidariza en primer lugar, con el resultado electoral anunciado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) de dar a Nicolás Maduro como el ganador de las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio.
Em segundo lugar, condena y repudia “los actos de violencia y vandalismo orquestados en todo el país por la derecha fascista y apátrida”,
Y, en tercer lugar, pide se investiguen los referidos actos de violencia, y se sancione penalmente “a los responsables de tales desmanes”.
María Corina Machado, culpable
Por supuesto, todos los parlamentarios oficialistas, de alguna manera, asignaban la culpa de la violencia abiertamente “a la señora María Corina Machado, quien ha pretendido crear” –aseguraban— “un estado de zozobra en el país, a raíz de la derrota electoral de su candidato”,
Valga aclarar a nuestros lectores que no tuvimos en nuestras manos el texto del referido comunicado, que no se nos hizo llegar al final de la sesión.
Pero, en todo caso, se asume el contenido de lo que se iba a aprobar según el discurso de cada uno de los diputados del GPP.
Los diputados Lamazares y Giménez, en tanto, si bien cada uno habló en dos oportunidades para explicar sus respectivas posiciones, se manifestaron –para resumirlo en dos palabras– por el voto salvado porque ellos querían “convertirse en puentes para el diálogo y el acercamiento entre las partes enfrentadas” (Palabras más, palabras menos).
Por cierto que, en su segunda intervención, Giménez aludió a varios salmos y criterios bíblicos, y se declaró “ferviente católico practicante”, y fiel seguidor de “Dios todopoderoso”.
Gráfica: Archivo
RG
