Al menos 20 personas murieron y 96 resultaron heridas el lunes en un ataque suicida en una mezquita en la ciudad de Peshawar, en el noroeste de Pakistán, según la policía paquistaní.
Nadie reclamó de inmediato la autoría del ataque en Peshawar, indicó Saddique Khan, un oficial de policía en Peshawar que dio la última cifra de víctimas. Las sospechas en ataques de esa clase suelen recaer en el Talibán paquistaní, que ha cometido ataques parecidos con bombas en el pasado.
El agresor se inmoló por la mañana dentro de la mezquita cuando los fieles, incluidos muchos policías de unas oficinas policiales cercanas, rezaban en el interior. La explosión derrumbó el tejado del edificio, que hirió a muchas personas, indicó Zafar Khan, agente de la policía local
Los rescatistas trataban de llevar los heridos a un hospital cercano en Peshawar, capital de la provincia Khyber Pakhtunkhwa, que hace frontera con Afganistán. Varios de los heridos estaban en estado crítico en un hospital y se temía que la cifra de muertos subiera.
Un sobreviviente, el agente de policía Meena Gul, de 38 años, dijo que estaba dentro de la mezquita cuando estalló la bomba, y que no sabía cómo había salido ileso. Tras la detonación podía oír gritos y llantos, dijo, y añadió que en el momento del ataque había más de 150 fieles en el lugar.
El Talibán paquistaní, conocido como Tehreek-e-Taliban Pakistan o TTP, es una rama separada pero afín al Talibán afgano, que tomó el poder de Afganistán en agosto de 2021 cuando las tropas estadounidenses y de la OTAN ultimaban su retirada del país tras 20 años de guerra.
El TTP libra una insurgencia en Pakistán desde hace 15 años. Busca instaurar un régimen estricto de ley islámica en el país, la liberación de sus miembros detenidos y una reducción de la presencia militar paquistaní en las antiguas regiones tribales del país.
Fuente: AP