Un enviado estadounidense abandona Venezuela con seis estadounidenses después de reunirse con Maduro
El dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, y Estados Unidos El enviado del presidente Donald Trump, Richard Grenell, da la mano en el Palacio de Miraflores, en Caracas, Venezuela, el 31 de enero de 2025. Palacio de Miraflores/Manual… Derechos de licencia de compra, abre una nueva pestaña más información
WASHINGTON/BOGOTA, 31 de enero (Reuters) – EE. UU. El enviado del presidente Donald Trump, Richard Grenell, dijo el viernes que regresaba a los Estados Unidos con seis ciudadanos estadounidenses, un acontecimiento sorpresa después de que se reuniera con el dictador venezolano Nicolás Maduro en Caracas.
Funcionarios de la administración Trump habían dicho a primera hora del viernes que uno de los principales objetivos de Grenell para la visita era asegurar la liberación de los estadounidenses detenidos en el país, en un momento en que la administración Trump ha estado impulsando la deportación y antipandillas en los Estados Unidos
Grenell no nombre a los seis hombres, que se muestran con él a bordo de un avión en una foto que publicó en línea. Estaban vestidos con trajes azules claros utilizados por el sistema penitenciario venezolano.
«Estamos en marcha y nos dirigimos a casa con estos 6 ciudadanos estadounidenses», publicó Grenell en X. «Acaban de hablar con @realDonaldTrump y no pudieron dejar de darle las gracias».
Trump aplaudó la medida en su propia publicación, diciendo que Grenell estaba trayendo «seis rehenes a casa desde Venezuela».
No está claro exactamente cuántos estadounidenses estaban siendo retenidos por Venezuela, pero los funcionarios venezolanos han hablado públicamente sobre al menos nueve.
Los funcionarios de Maduro han acusado a la mayoría de ellos de terrorismo y dijeron que algunos eran «mercenarios» de alto nivel. El gobierno venezolano acusa regularmente a miembros de la oposición y a los detenidos extranjeros de conspirar con los Estados Unidos para cometer terrorismo. Los funcionarios estadounidenses siempre han negado cualquier complot.
«Los rehenes estadounidenses que están detenidos en Venezuela… deben ser liberados de inmediato», dijo Mauricio Claver-Carone, el enviado especial de Estados Unidos para América Latina, el viernes, y agregó que la reunión Grenell-Maduro «no fue una negociación a cambio de nada».
A finales de 2023, la dictadura de Venezuela liberó a docenas de prisioneros, incluidos 10 estadounidenses, después de meses de negociaciones, mientras que Estados Unidos liberó a un aliado cercano de Maduro.
Maduro y Grenell tuvieron una respetuosa discusión en el palacio presidencial sobre la migración, las sanciones y los estadounidenses detenidos en el país sudamericano, dijo el gobierno venezolano en un comunicado el viernes.
Los dos países tienen una historia reciente cargada de relaciones rotas, sanciones y acusaciones de conspiración golpista.
Pero comparten interés en varias cuestiones bilaterales pendientes, incluida una licencia que permite a la mayor petrolera estadounidense Chevron (CVX.N), abre una nueva pestaña para operar en Venezuela.
«La reunión se llevó a cabo con respeto mutuo y se discutieron diversos temas de interés para ambos países», dijo el comunicado, y agregó que un tema de discusión fue «Ciudadanos estadounidenses involucrados en el crimen dentro del territorio (venelovelo)» y que las relaciones de Grenell y Maduro acordaron deben cambiar una nueva página.
La visita de Grenell no significa que Estados Unidos reconozca a Maduro como líder legítimo de Venezuela, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, el viernes.
Dijo que Grenell también estaba centrado en garantizar que 400 miembros de la pandilla Tren de Aragua bajo la custodia de Estados Unidos regresen a Venezuela.
Un acuerdo sobre las deportaciones de Tren de Aragua era «no negociable», dijo Claver-Carone.
El fiscal general venezolano, Tarek Saab, dijo la semana pasada que la pandilla había sido desmantelada en Venezuela en 2023, pero que estaba dispuesto a reiniciar la cooperación legal con los Estados Unidos para extraditar a los miembros de la pandilla.
SANCIONES, ELECCIONES Y MIGRANTES
La administración de los antiguos EE. UU. El presidente Joe Biden restableció amplias sanciones petroleras después de decir que Maduro no cumplió sus promesas para unas elecciones presidenciales gratuitas y más tarde aumentó las recompensas por la captura o condena de líderes, incluido Maduro, dejando a Trump opciones limitadas para más sanciones.
La victoria respaldada por el gobierno de Maduro en la votación de julio de 2024 es impugnada por la oposición, observadores internacionales y numerosos países, incluidos los Estados Unidos.
La dictadura de Maduro siempre ha rechazado las sanciones de los Estados Unidos y otros, diciendo que son medidas ilegítimas que equivalen a una «guerra económica» diseñada para paralizar a Venezuela.
El Financial Times informó el viernes que Chevron está tratando de proteger una licencia especial de EE. UU. que le permite operar en Venezuela.
El director ejecutivo de Chevron, Mike Wirth, dijo al periódico que la compañía se comprometería con la Casa Blanca, después de que el Secretario de Estado Marco Rubio dijera que la licencia debería reconsiderarse y Trump dijera que Estados Unidos probablemente dejaría de comprar petróleo de Venezuela.
Mientras tanto, Trump ha iniciado una amplia represión de la inmigración, prometiendo deportaciones masivas.
Unos 600.000 venezolanos en los Estados Unidos eran elegibles para los aplaciones de deportación otorgadas por la administración Biden, pero EE. UU. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, dijo que reduciría la duración de las protecciones. Ella debe decidir para el sábado si debe terminarlos.
