Argentina fue superior a Italia y le ganó 3-0 el Clásico de la Finalissima en el Wembley Stadium de Londres o la Catedral del Fútbol el miércoles 1 de junio, con goles de Lautaro Martínez al minuto 28, Ángel Di María al 45+1 y Paubo Dybala al 90+4.
El partido fue intenso desde los primeros minutos. Argentina impuso el ritmo del partido, generó amplitud en el campo e intentó acercarse al área rival por medio de triangulaciones e individualidades de Lionel Messi.
Italia, a medida que pasaron los minutos, se asentó en la cancha y adelantó sus líneas. Se adueñó del balón y el juego se concentró en el lado sudamericano. Los dos equipos priorizaron la tenencia de la pelota y las rápidas transiciones de defensa a ataque.
También apostaron por ataques elaborados y la búsqueda de espacios. Así llegaron los goles de Martínez y Di María, quienes fueron determinantes en el avance de Argentina y doblegaron al bloque defensivo italiano.
El combinado dirigido por Lionel Scaloni ya en el segundo tiempo fue ampliamente mejor a su rival. Controló todas las acciones del juego y tuvo cuatro oportunidades claras para ampliar el marcador.
Messi también fue uno de los máximos responsables de un nuevo título para la ‘albiceleste’. El delantero se mostró activo, arrastró marcas para liberar espacios y asistió en varias ocasiones.
Genuina
Lautaro Martínez el primer en marcar
