Decenas de miles de personas asistieron al Desfile de Orgullo en Tel Aviv el viernes, para festejar a la comunidad LGBTQ y reclamar la igualdad en la reunión de su tipo más grande del Medio Oriente.
El enorme evento en la ciudad costera de Israel regresó el año pasado luego de que se retiraron las restricciones implementadas por la pandemia de coronavirus. Este año, Israel reabrió sus fronteras al turismo.
“Tenemos una mayoría aquí en Israel que apoya a esta comunidad”, dijo el alcalde Ron Huldai. “Tel Aviv siempre ha acogido a toda persona transgénero y lesbiana y gay, ha sido el hogar de todo el que quiere ser quien es”.
Las multitudes se han vuelto tan grandes que este año los organizadores trasladaron el evento desde el paseo marítimo a un lugar más amplio. Las autoridades están preocupadas por los eventos multitudinarios desde que una estampida en un festival religioso en el norte de Israel el año pasado causó la muerte de 45 judíos ultraortodoxos, el mayor desastre civil de la historia del país.
Kutali Lansman, quien asistió con una bandera de solidaridad con la comunidad bisexual, dijo que estaba presente “por la diversión, por supuesto”. La marcha es “una demostración de amor, libertad y los derechos de la comunidad”.
El embajador estadounidense Thomas Nides asistió a la marcha con una delegación de la embajada. “Aquí se trata de la tolerancia y la decencia y el respeto, y estar aquí con toda la gente de la embajada es increíblemente significativo para mí”, comentó a The Associated Press.